Los protagonistas del Barça-Girona con el corazón dividido: del campo a los despachos

El FC Barcelona-Girona FC de Liga se concibe como un derbi más sano y amistoso que la rivalidad histórica entre el Barça y el RCD Espanyol. El equipo azulgrana apenas tuvo tiempo para celebrar el triunfo en el RCDE Stadium instantes antes de que una horda de ultras pericos invadiera el campo colérica. Sin embargo, varios protagonistas del club de la capital catalana y de sus homólogos gerundenses comparten pasado en ambas entidades. Tanto en el terreno de juego como en el palco, varias figuras culés y de los tozudos vivirán el derbi con el corazón dividido.

El pasado mercado de fichajes veraniego unió los caminos de ambas entidades. Prácticamente a la par, Oriol Romeu y Pablo Torre trazaron el camino inverso. El canterano azulgrana regresó a su hogar 12 años después por 3,4 millones de euros más 500.000 del bolsillo del centrocampista.

Oriol Romeu controla el balón ante el Rayo

Paralelamente, en otra operación negociada por separado, el interior cántabro puso rumbo a Montilivi prácticamente al mismo tiempo. Las condiciones de dicha cesión incluyen la cláusula del miedo, que privará al canterano del Racing de Santander de verse las caras contra el cuadro azulgrana.

Culé de cuna

Éric García tendrá todavía más sentimientos encontrados, pues las prisas con las negociaciones de su préstamo sobre la bocina del mercado imposibilitaron la imposición de la misma cláusula. El central de 22 años perdió su condición de titular la temporada pasada por el aterrizaje de Jules Koundé y Andreas Christensen y quiso marcharse a Girona en busca de la confianza perdida.

Eric García, celebrando el gol decisivo contra el Villarreal REDES

Dicho y hecho. El canterano azulgrana, que permaneció 8 años en La Masía hasta madurar en el Manchester City, cuenta sus once partidos de rojiblanco con 10 titularidades y una única suplencia. Como hiciera Joao Félix contra el Atlético y ha advertido Xavi Hernández en rueda de prensa, Éric pisará el Estadi Olímpic de Montjuïc extramotivado.

En menor medida que el zaguero de Martorell, Arnau Martínez y Valery Fernández realizaron parte de sus etapas formativas en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. El primero apunta a la titularidad, mientras que el segundo acostumbra a salir desde el banquillo.

Hermanos Guardiola

La familia Guardiola queda dividida por el derbi catalán. Pep Guardiola se desligó del Barça en 2012, pero dirige el Manchester City desde 2016. El buque insignia del City Group ha impuesto una hegemonía en Inglaterra con cinco Premier Leagues en los últimos seis años. El técnico de Santpedor se encuentra sumergido en revertir el bache de cuatro jornadas consecutivas sin ganar, pero cada vez que le preguntan por el club de la Ciudad Condal, prodiga el amor que siente por el equipo azulgrana.

Del campo a los despachos. En el otro lado de la rivalidad se halla Pere Guardiola, el hermano de Pep. El presidente del consejo de administración del Girona posee el 16% de las acciones de la entidad. El exagente de Luis Suárez es uno de los artífices del crecimiento económico y deportivo de la entidad gerundense.

City Group

A nivel institucional, desde el City Group no le pierden la pista a la asombrosa andadura del Girona por España. Dos dirigentes del conjunto citizen como Ferran Soriano y Txiki Begiristain comparten pasado de azulgrana durante el primer mandato de Joan Laporta en la presidencia.

Pere Guardiola y Ferran Soriano, CEO del City Group, nuevos propietarios del Girona en 2017 GIRONA FC

Soriano ejerció de director en la candidatura de Jan que ganó las elecciones de 2003. A lo largo de cinco años, hasta 2008, fue vicepresidente económico de la entidad barcelonista. La gestión del ahora director ejecutivo del Manchester City destacó por triplicar los ingresos del club. De hecho, las pérdidas de 78 millones de euros cambiaron radicalmente a beneficios anotados de 88 millones.

Laporta, Agüero, Xavi, Guardiola y Begiristain EFE

En cuanto a Begiristain, el director deportivo del equipo mancuniano también formó parte de la candidatura ganadora en 2003. De jugador ya había conquistado el cariño del barcelonismo --y la Champions-- entre 1988 y 1995, en calidad de pieza importante para el Dream Team de Johan Cruyff. En los despachos de la Ciutat Esportiva se curtió de director técnico durante siete años, hasta la marcha de Laporta, en 2010.