Spiderman, 'culpable' del despido de Canales Rivera en 'Sálvame'
El programa de Telecinco revela las verdaderas razones por las que el torero no acude más al plató
11 agosto, 2021 12:24José Antonio Canales Rivera apareció en SálvameSálvame por última vez el 13 de julio. Desde entonces, no se le ha visto el pelo por los platós de la cadena y es que, como han confesado sus responsables está despedido.
Las razones de este adiós inesperado tienen mucho que ver con un superhéroe: Spiderman. Y es que tal y como avanzó este martes Carlota Corredera, el 14 de julio se le pidió que apareciera vestido de este personaje y se negó en rotundo.
Por un disfraz
El extorero no entendió la propuesta y recibió una dura reprimenda. “Te puedes ir para casa”, le espetaron los responsables del programa. Y desde entonces nunca más se supo.
El afectado detalla que acto seguido hizo lo que le mandaron porque “a buen entendedor pocas palabras bastan”. “Yo me he prestado a todo en Sálvame. Sé perfectamente cómo funciona el sistema. Yo en ningún momento me he negado a disfrazarme”, alega para después matizar: “Yo me he negado a disfrazarme de Spiderman”.
¿Sin sentido?
Canales Rivera considera que la propuesta “no tiene ni pies ni cabeza”. “¿Qué hago yo sentado en un plató de televisión, en un programa de máxima audiencia vestido de Spiderman? No me sentía identificado. Iba a sentir que hacía el ridículo”, concluye.
Pese a que pueda parecer una explicación algo surrealista, las razones verdaderas del excolaborador se remontan al día anterior, al 13 de julio. Ese día, el programa reveló una supuesta infidelidad que habría cometido a su pareja.
Detrás del traje
Jorge Javier Vázquez y su equipo mostraron y leyeron diferentes mensajes de texto él había intercambiado con una mujer llamada Miriam, con la que habría sido desleal a su novia. En uno de ellos José Antonio le decía a su amante: “Deja abierta una ventana que me pongo el traje de Spiderman y entro por la ventana”.
El primo de Kiko Rivera negó todo, pero la frase hizo mella en los responsables del programa que al día siguiente le hicieron la proposición que acabó en su despedida. “Se le comunicó que si no accedía a cumplir con su palabra se tenía que ir a su casa”, reconoce Corredera.
"Cese temporal"
Él aceptó las consecuencias de sus actos, cogió sus cosas y tal como había venido se fue. Ahora, le duele que no cuenten con él. “Me siento parte de ese grupo”, confiesa a sus compañeros.
Ante estas palabras, los responsables del espacio han visto la posibilidad de revertir la situación y apuntan a que más que un despido podría tratarse de un “cese temporal”. ¿Se viene un regreso?