Jordi Bagó (Serhs) acepta un año de cárcel por estafar a Novo Banco

El presidente del grupo de hostelería Serhs, Jordi Bagó, y otro directivo de la firma han aceptado este jueves un año de prisión por estafar a Novo Banco. Con este acuerdo, reconocen que ocultaron la situación financiera de la empresa para lograr que la entidad les ampliara y renovara la póliza de crédito.

Las partes han pactado dejar el castigo en un año de prisión –que no cumplirán porque se les ha suspendido la pena durante dos años, siempre que no cometan ningún delito más en este tiempo— y una multa a cambio de reconocer los hechos. El ministerio público ha valorado como atenuante que han devuelto a Novo Banco las indemnizaciones correspondientes por la estafa, así como la demora del juicio.

Ocultación torticera y maliciosa

Novo Banco prestaba desde 2012 un servicio de financiación bancaria a través de una póliza que fue incrementándose “paulatinamente”, pero, para su concesión, la entidad solicitaba a los administradores información relevante sobre su liquidez y solvencia. Y es aquí donde Sehrs engañó al banco, según han reconocido los acusados.

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En concreto, en 2016, Serhs ocultó al banco que había aprobado un acuerdo de reordenación de la deuda con sus principales entidades de crédito en el que se pactó la devolución preferente y anticipada de los préstamos de los firmantes, en detrimento del resto de acreedores, entre ellos el denunciante. Tras ese acuerdo, los acusados pidieron a Novo Banco una renovación de póliza de crédito, que vencía en diciembre de 2016, y la ampliación de su importe de 800.000 a 1.000.000 de euros, ocultando “torticera y maliciosamente” a la entidad la existencia del acuerdo que les afectaba. Esa misma operación se repitió un año después, cuando Sehrs pidió a Novo Banco otra renovación de la póliza de crédito, ahora por 1,5 millones de euros, a lo que la entidad financiera accedió.

Una incidencia de pago de tres millones

Sin embargo, en 2018, Novo Banco tuvo conocimiento del acuerdo marco que les afectaba, al detectar una incidencia de impago de tres millones de euros a cargo del Grupo Serhs, lo que motivó un requerimiento de la entidad para cobrar la cuantía debida, que ascendía a 1.500.134 euros, y de la que los acusados solo devolvieron 10.000 euros.

En un principio, la fiscalía pedía para los acusados siete años de prisión, una multa de 12.000 euros y una indemnización por responsabilidad civil de 1,4 millones a pagar de forma conjunta y solidaria, según recoge el escrito de acusación. La defensa de los condenados ha declinado hacer declaraciones a Efe sobre el acuerdo alcanzado con el ministerio público.