Quiebra la empresa público-privada PTB

Projectes Territorials del Bages (PTB) ha instado un concurso de acreedores ante los juzgados mercantiles de Barcelona. El expediente ha recaído en el número 9. El procedimiento se insta para liquidar la sociedad, ante la nula perspectiva de supervivencia.

Previamente, la empresa había promovido un preconcurso, pero el trámite no consiguió los objetivos que pretendía y acabó en fracaso.

Empresa de Manresa

PBT cuenta con un activo de 7 millones por un pasivo de 6 millones. El grueso de este último corresponde a créditos de BBVA. La sede central de la empresa se encuentra en Manresa.

PTB nació en 2002 con un capital de 9 millones, luego ampliado a 15 millones, por iniciativa de varias instituciones públicas y privadas de la Cataluña central.

Revitalizar el Bages

En su accionariado conviven Aigües de Manresa, Caixa Manresa (absorbida por Catalunya Banc, ahora BBVA), la Generalitat por medio del Institut Català de Finances y los ayuntamientos de Manresa, Sant Fruitós de Bages, Sallent, Santpedor y Sant Joan de Vilatorrada.

El capital también incluye varias instituciones sin ánimo de lucro más una cuarentena de inversores privados y empresarios de la demarcación. Los socios públicos aportaron el 23,75% de los fondos y los privados, el restante 76,25%.

Proyectos estratégicos

La finalidad fundacional de la entidad reposaba en impulsar y promover proyectos estratégicos que ayudasen a dinamizar la comarca del Bages y desarrollar su actividad económica. Pero, por encima de todo, se buscaba un retorno económico para los socios que habían confiado sus recursos.

PTB tomó como punto de arranque dos trabajos ganadores de los premios de la Fundación Caixa Manresa: “Arquitectura territorial, medio ambiente y desarrollo en el Pla del Bages” y “Posibilidades de desarrollo industrial sostenible en el Bages”, que resultaron agraciados en 1996 y 1999.

Polígonos y carreteras

Tales estudios fueron el germen de PTB. A partir de ellos se desarrollaron conversariones entre las fuerzas vivas de la comarca para impulsar las propuestas que se contenían en dichos trabajos. Las actividades se centraron en promover iniciativas inmobiliarias, de servicios o tecnológicas; actuaciones en los sectores del turismo y el ocio; y rehabilitaciones urbanísticas.

En los últimos tiempos, PTB se ha consagrado a tres frentes. Uno es el parque tecnológico de Manresa, destinado a ser un polo de empresas de vanguardia. Otro, la carretera Berga II, con la que se pretendía descongestionar el tráfico de los distintos polígonos industriales existentes en la zona. Y por último, el Pla del Riu, enfocado a la resolución de las carencias estructurales existentes en los municipios de Sant Vicenç de Castellet y Castellbell i el Vilar.

Inversiones desafortunadas

El fiasco tiene su origen en la inversión realizada para la compra de los terrenos del polígono de Manresa. Se llevó a cabo durante la anterior burbuja inmobiliaria y supuso un desembolso de 15 millones, sufragados con créditos bancarios. Hoy esos predios han perdido casi el 100% de su valor, aunque se contabilizan en el balance en casi 7 millones. De hecho, las últimas transacciones que se han realizado sobre ellos les otorgan una calificación de terrenos rústicos.

En 2017 PTB no obtuvo un céntimo de ingresos y registró una pérdida de casi medio millón, debido a la desvalorización de su activo y los gastos financieros derivados de sus deudas. El consejo de administración de PTB está presidido por Josep Maria Ribas Serra, titular de la cadena de tiendas Señor, de moda masculina; es vicepresidente Josep Alabern Valentí, de Aigües de Manresa; y vocales, Talleres Ratera, Establiments Pacífic, Edifici Carrió y Centre Corporatiu INI 6.