Formica suma 10 años de pérdidas
La empresa de revestimientos continúa perdiendo terreno comercial y sólo factura la mitad que diez años atrás
19 marzo, 2018 00:00Sigue sin levantar cabeza la firma valenciana Formica SA, productora de laminados decorativos, controlada por capitales australianos. La compañía entró en números rojos en 2003. Salió de ellos en 2007, pero la mejora fue un espejismo. Desde entonces ha encadenado un ejercicio tras otro con déficit. Así lleva Formica ya diez consecutivos. Sin la excepción de 2007, enlaza la friolera de 18 años negativos.
El último curso las pérdidas finales de Formica pasaron de 4 a 2,6 millones de euros. El resultado de explotación fue prácticamente idéntico al neto, pues arroja 4,2 millones negativos, contra 2,4 millones, también adversos, en el periodo precedente.
En cuanto a las ventas, siguen sin remontar la crisis. En el apogeo de la burbuja inmobiliaria, cuando se erigían edificios a destajo, Formica llegó a facturar 113 millones. El último año el giro se redujo a 47,3 millones, con una caída de nada menos que el 24% respecto de los 62,7 millones anteriores.
Ajuste en los fondos propios de Formica
La riada de tinta roja que viene anegando el balance de la casa obligó el año pasado, para enjugar los quebrantos, a un ajuste del capital. Éste se rebajó de 31,1 a 19,5 millones.
Formica dispone en España de una única planta industrial, sita en el municipio valenciano de Albal. Hasta 2012, contó con otra en Galdakao, pero ese año se cerró y en 2015 fue traspasada a un tercero.
La empresa manufactura revestimientos y laminados decorativos. Desde 2007 está adscrita a la multinacional Fletcher Building, que es una de las constructoras más relevantes de Australia y Nueva Zelanda. Gracias a la integración de la firma española, el tándem Fletcher-Formica devino el mayor fabricante del mundo de superficies decorativas y laminados a alta presión.