La promotora sevillana Duse quiebra con deudas de 317 millones

La compañía declara un activo de 102 millones. Las deudas alcanzan nada menos que 317 millones. Es decir, el agujero patrimonial asciende a 215 millones. Del pasivo, 295 millones corresponden al llamado “banco malo” Sareb. Con arreglo a la añeja ley concursal, la entidad está incursa en una quiebra como una catedral.

Doble refinanciación de deudas

La capacidad de superar el percance es nula. El grueso de su activo son suelos pendientes de desarrollar en la ciudad de Sevilla. Dadas las condiciones del mercado, la situación de la propia sociedad, la alta inversión que requieren y la nula caja que generarán a corto plazo, el valor de los predios ha sufrido un gran deterioro.

Así, la tasación de esos bienes ha caído de 231 a 101 millones. Sobre ellos penden préstamos hipotecarios por importe de 317 millones. Duse ha refinanciado sus deudas en dos ocasiones, en 2009 y 2012.

Socios potentes

El cuerpo de accionistas de Duse incluye la promotora malagueña Sando, titular del 54%, que hace un par de años refinanció 600 millones con 18 bancos, entre ellos Popular, Santander, Caixabank y BBVA. A su vez, Realia, inmobiliaria de FCC, posee un 30%. Con paquetes inferiores figuran Noralia, filial de Realia, que entró en fallido y se extinguió; Banco Mare Nostrum; y Vertrauen Corporate, participada entre otros por Palau Pharma, que tiene entre sus socios a la compañía catalana Laboratorios J. Uriach.

Mientras se sustancia el concurso voluntario, Duse ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo por el que solicita la resolución parcial del convenio urbanístico de planeamiento, por incumplimiento de la gerencia municipal de urbanismo. En él, solicita la devolución de las cantidades entregadas, cifradas en 37,4 millones, más una indemnización por daños y perjuicios e intereses por valor de 20 millones.

Debido al fuerte deterioro de sus activos, en 2017 Duse registró unas pérdidas de 139 millones. El año anterior, el déficit fue de 38 millones.