El auditor quintuplica las pérdidas de Pinturas Valentine
Deloitte incluye en las cuentas una salvedad de 3,7 millones de euros
29 septiembre, 2016 00:00La veterana compañía CIN Valentine (ex Barnices Valentine) declaró el pasado ejercicio un déficit de 863.000 euros, con fuerte recorte respecto de los 3,4 millones de 2014, según un acta del Consejo de Administración celebrado el pasado 30 de junio. Sobre el papel, una evolución muy satisfactoria que invitaba al optimismo. Pero, poco después, llegó el tío Paco con la rebaja.
El auditor Deloitte ha estampado en su informe una salvedad de bulto. Sostiene que los gestores de Valentine acordaron deteriorar el valor neto de la rúbrica “Patentes, licencias y marcas” por 3,7 millones. Pero en vez de cargarlo a las cuentas, lo incluyeron en el epígrafe “Resultados de ejercicios anteriores”. En consecuencia, si se hubiesen aplicado correctamente los principios contables pertinentes, las pérdidas reales de Valentine deberían aumentarse en dicho importe.
El año anterior, Deloitte ya incluyó otra gruesa salvedad. Valentine regularizó deducciones generadas tiempo atrás, por valor de 4,8 millones, y también las imputó sin base contable a “Resultados de ejercicios anteriores”, por lo que los números rojos ascendieron en realidad a 8,2 millones.
CIN Valentine se dedica a la producción de pinturas decorativas, industriales y anticorrosivas. Desde mediados de la década de 1990, pertenece al grupo portugués Corporaçao Industrial do Norte (CIN). Su filial ha sido cualquier cosa menos una balsa de aceite. Los lusitanos han tenido que bregar contra la pertinacia de los resultados adversos. De hecho, Valentine lleva ocho ejercicios consecutivos con tinta roja en sus balances, por un total de 42 millones, sin incluir las salvedades de los auditores. Los quebrantos han tenido que ser compensados por CIN, mediante sucesivas ampliaciones de capital. La última, hace pocos meses, supuso una inyección de 28 millones.
La firma arrastra también un viejo pleito que afecta de lleno a su flamante planta industrial de Montcada i Reixac (Barcelona). En 2012, tras muchas incidencias procesales, el Tribunal Supremo falló contra el Plan General Metropolitano que permitió construir la fábrica. Si no cambian las cosas, Valentine podría verse obligada a demoler el recinto. Pero en tal caso, los gestores sostienen que la empresa tiene garantizado el derecho a ser indemnizada.