Imagen de dos aeronaves de Vueling e Iberia en pista. Puente Aéreo / EP

Imagen de dos aeronaves de Vueling e Iberia en pista. Puente Aéreo / EP

Business

El sector ve "ignorante" la idea de Colau de eliminar el Puente Aéreo

Los vuelos diarios entre Madrid y Barcelona captan el 45% de cuota de mercado y los sindicatos recuerdan que su sustituto, el AVE, también contamina

8 enero, 2020 18:00

Los sindicatos han afeado hoy la "ignorancia" del Ejecutivo local de Ada Colau en Barcelona por proponer eliminar vuelos del aeropuerto de Barcelona-El Prat, como el Puente Aéreo. La parte social ha recordado que los aviones diarios entre Madrid y Barcelona captan aún cerca del 45% de cuota de mercado frente a su rival, el AVE. Una alternativa que, argumentan, también contamina.

Así lo ha verbalizado, por ejemplo, Jorge Gómez, secretario del sector aéreo de Comisiones Obreras. Según este activista, "todo el mundo" quiere "reducir la contaminación y frenar el cambio climático". "Pero lo que se plantea aquí es eliminar una conexión aérea para premiar la alta velocidad, cuyos niveles de contaminación se desconocen", ha dicho. Según Gómez, "es imposible conocer el mix de energía que impulsa el AVE, por lo que es muy probable que una parte sea también fósil y, como la aviación, genere emisiones". El sindicalista ha recordado también que "no se debería recortar las opciones de la gente para viajar", máxime cuando el Puente Aéreo "ha demostrado que es competitivo en precio respecto a la alta velocidad: por cien euros, tienes una ida y vuelta entre Madrid y Barcelona".

USO: "Aún no estamos en ese escenario"

Con otras palabras, pero de forma similar, ve la propuesta de cargarse el Puente Aéreo USO. Su secretario del sector aéreo, Pedro Alcina, ha admitido que la opción formulada por el edil de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, "entronca con los objetivos de la Unión Europea de reducir los viajes aéreos de dos horas o menos en favor de opciones menos contaminantes como el ferrocarril". No obstante, ha enfatizado Alcina que "aún" no están en ese escenario, "pues la eliminación de rutas aéreas cortas es un asunto a medio y largo plazo, cuando el ferrocarril gane aún más competitividad".

Bajo el punto de vista del activista es, pues, prematuro debatir sobre el recorte de enlaces aéreos. "A escala global y en España el tráfico aéreo continúan creciendo. Es cierto que en un futuro se plantea reconvertir el sector para que entronque con la nueva revolución industrial, pero habrá que ver cómo se formula y si el país se adapta a la misma. Por lo pronto, hay que estudiar el impacto del nuevo AVE low cost sobre la aviación", ha avanzado Alcina.

Asetra: "Un ataque directo al turismo"

También se ha pronunciado sobre este asunto la Asociación Española de Usuarios, Empresarios y Profesionales del Transporte Aéreo (Asetra): "Es un ataque directo al turismo". En un comunicado, insiste en que la "excusa de la contaminación aérea lleva implícito un plan para perjudicar el turismo en la ciudad y el desarrollo de la instalación aeroportuaria".

Según Asetra, es falso que las aeronaves que realizan este trayecto produzcan el efecto contaminador que el consistorio barcelonés les atribuye. En este sentido, desde la asociación han apuntado que el impacto ambiental del transporte aéreo representa entre el 2% y el 3% de las emisiones mundiales. Finalmente, considera que la alternativa ferroviaria para el corto recorrido que el Ayuntamiento propone "no es comparable ni puede competir con la rapidez que supone el transporte por vía aérea".

El Puente Aéreo retiene cuota

Respecto a Iberia y Aena, operadores aéreo y aeroportuario a los que Badia ha dirigido su propuesta, las dos compañías han declinado entrar en el debate abierto por el concejal. Lo factual es que el Puente Aéreo retiene una importante cuota de mercado en los trayectos entre Madrid y Barcelona, pese a la feroz competencia de la alta velocidad. Se sitúa en cerca del 45%, con 26 vuelos desde cada ciudad operados por Iberia y Vueling. De hecho, la primera aerolínea lo reconfiguró en julio de 2017 para que retuviera competitividad frente al AVE. Este impulso se sumó a otras de las fortalezas que conserva el avión frente al tren en los trayectos entre la capital y la segunda mayor ciudad española: el tiempo de vuelo, mucho más corto que las tres horas del ferrocarril, o los pasajeros de conexión --que viajan al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para coger un vuelo transatlántico--, un elemento clave para alimentar el servicio.

En el terreno aeroportuario, el concejal de Barcelona en Comú (BComú) ha hecho también caso omiso a los esfuerzos de Aena en el campo de la sostenibilidad. El gestor semipúblico ha incorporado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a su programa de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). ¿En qué se traduce ello? La cotizada en el Ibex forma parte del grupo de 200 aeropuertos que espera alcanzar las cero emisiones de carbono hasta 2050. Antes, en 2026, el gestor llegará al 70% de alimentación por energía fotovoltaica, por un 100% en 2030. Asimismo, prevé Aena analizar su huella hídrica, mejorar su aislamiento acústico o implementar acciones para preservar la biodiversidad, entre otras.

El PSC se desmarca de la idea

Para terminar, tampoco aprueba esta medida el grupo municipal del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, socio de gobierno de Ada Colau. De hecho, los socialistas han mostrado su discrepancia con la propuesta anunciada por Badia. Según recoge Efe, fuentes del partido explican que esta petición "todavía es un debate abierto dentro del gobierno municipal y no hay nada decidido".

El grupo del PSC considera que suprimir el Puente Aéreo es una petición que debe aún ser consensuada en el ayuntamiento y defiende que "Barcelona ha de estar más conectada, de forma eficiente y sostenible": "Este debate se tiene que hacer de forma rigurosa y sosegada, con informes técnicos y estudios que avalen cualquier posición", han señalado fuentes socialistas, que consideran que Badia podía haber hablado como representante de Barcelona en Comú, pero no en nombre del gobierno de Ada Colau.