Alberto Palatchi crea el primer consejo de su ‘family office’ para impulsar la sucesión
- La sociedad patrimonial del exdueño de Pronovias da un paso en la profesionalización de una de las mayores sociedades patrimoniales de España
- Más información: Palatchi dispara a casi 1.500 millones el patrimonio de su sicav
El family office de los Palatchi, una de las mayores sociedades patrimoniales de España por el volumen de los activos que gestiona, da un paso firme hacia su profesionalización. Por primera vez desde su constitución, hace más de medio siglo, Galma Grupo Corporativo contará con un consejo de administración como órgano de gobierno para la canalización de un patrimonio que supera ampliamente los 1.500 millones de euros.
De esta forma, Alberto Palatchi Ribera, el empresario que llevó a la cúspide la modesta compañía textil fundada por su padre y al nombre de Pronovias por todo el mundo, encauzará el siempre complicado proceso sucesorio en el ámbito de la empresa familiar.
Hasta la fecha, Galma, que fue la denominación elegida para sustituir a Pronovias tras la venta de la compañía en 2017, había sido gestionada a través de la figura de administrador único, que desempeñaba el veterano empresario.
Palatchi Ribera se mantendrá como la principal referencia de la sociedad patrimonial con los cargos de presidente y consejero delegado. No obstante, a partir de ahora las decisiones se debatirán en torno al nuevo consejo de administración en el que estarán presentes sus tres hijos, Gabriela, Alberto y Marta Palatchi Gallardo.
Todos ellos son fruto del primer matrimonio del empresario, con Susana Gallardo, miembro de la familia fundadora de Laboratorios Almirall. Paradójicamente, los Gallardo también se encuentran en un proceso de reestructuración patrimonial para dar entrada a las próximas generaciones.
Galma Grupo Corporativo actúa como hólding de las diversas sociedades a través de las que los Palatchi Gallardo canalizan sus inversiones. Entre ellas, destacan las bursátiles, a través de la sicav Gesprisa. Fruto de la fusión con Herprisa, la otra sociedad de inversión de este tipo en poder de la familia, se convirtió en la mayor de este segmento registrada en España.
Apuesta tecnológica
A las sicav fueron a parar buena parte de los ingresos obtenidos por la venta de la mayoría del capital de Pronovias al fondo británico BC Partners, valorada en unos 550 millones de euros.
Con una decidida apuesta por la renta variable, especialmente por los grandes valores tecnológicos de Wall Street, el patrimonio gestionado por Gesprisa se ha incrementado exponencialmente, al ritmo de los máximos que ha ido marcando el Nasdaq, el mercado tecnológico de la Bolsa de Nueva York.
Junto a la bolsa, la otra gran pata inversora de los Palatchi es la inmobiliaria. A través de la sociedad Inmoprisa, la familia cuenta con varios activos destinados a alquileres en renta. Además de diversos inmuebles en zonas premium de Barcelona y Madrid, también cuentan con activos en mercados como París y Milán.
Otra de las joyas de la corona son las instalaciones de Pronovias en el polígono de El Prat de Llobregat, cuya propiedad conservaron tras la venta de la compañía a fin de que ésta siguiera operando en las instalaciones en régimen de alquiler.
El negocio del arte
Este inmueble también servía como sede de la sociedad patrimonial hasta que Palatchi decidió trasladarla a Madrid, en el contexto de la fuga masiva de empresas de Cataluña a finales de 2017 por los acontecimientos en torno al procés.
Una tercera vía de inversión es el arte, a través de su propia galería, denominada Galma Gallery, dedicada a la compraventa y cesión de obras y diversos objetos.
Reestructuración
En 2024, Palatchi Ribera, una de las mayores fortunas de Cataluña y de toda España, ha cumplido 75 años. Ha sido éste el momento elegido para dar una mayor participación a la generación venidera en el patrimonio familiar.
De acuerdo con la nueva estructura, será Galma Grupo Corporativo la que articule su gestión a través de un consejo. Mientras, las mercantiles que agrupan los activos de los diferentes sectores (algunas de las cuales contaban con su propio consejo) pasarán a ser tituladas bajo un administrador único, que será la sociedad hólding.