Planta fabril de Esteban Espuña

Planta fabril de Esteban Espuña CG Olot

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La cárnica Esteban Espuña, de Olot, aumenta las ventas pero sigue anclada en las pérdidas

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Las actividades del grupo familiar Esteban Espuña durante el pasado ejercicio se vieron dañadas por la ascensión del precio de la carne porcina, que se disparó un 24%.

La compañía no pudo trasladar de inmediato el alza a los precios de venta, debido a los contratos suscritos con los clientes. El grueso de estos son supermercados y otras firmas de distribución alimentaria.

Historia

La compañía está en manos de Xavier Espuña Soler y su hijo Esteve Espuña Sargatal, quienes encarnan la segunda y tercera generación.

Sus orígenes se remontan a 1947, cuando Esteban Espuña monta en su masía de La Vall de Bianya un negocio de fuets y salchichones.

Expansión internacional

La cifra de negocio del consorcio rebasó en 2023 por vez primera el redondo listón de los 100 millones y se situó en 106, un 10% más. Dos tercios corresponden al mercado nacional y el otro tercio a los envíos a la UE y las exportaciones. Los productos de la casa se hallan presentes en medio centenar de países.

Números rojos

El deterioro de los márgenes ocasionó pérdidas en casi todas las rúbricas de resultados, si bien es de subrayar que experimentaron sensibles mejoras. El de explotación pasó de 5,1 a 3,4 millones negativos. El neto después de impuestos, de 2,5 a 2 millones, asimismo deficitarios.

ESTEBAN ESPUÑA EN CIFRAS (en millones de €)

Año Ventas Resultado
2023 106 -2
2022 96 -2,5
2021 84 -1,4
2020 85 -0,26
2019 84 0,001
2018 82 -0,1
2017 78 -0,3

La cara más saludable la mostró el flujo de caja generado, que rondó los 2 millones positivos. Sin embargo, el escaso saldo no pudo evitar que en el curso del ejercicio surgiesen tensiones de tesorería.

Actuaciones

A fin de conjurarlas, la empresa enajenó un terreno por 5 millones. Asimismo, planea vender otros activos y líneas de actividad “no estratégicos”. A la vez, negocia con industriales del ramo alianzas comerciales para abaratar costes y lograr economías de escala, y eventualmente, la entrada de un socio que refuerce el menguante patrimonio social.

Este se situaba al cierre del último ejercicio en 12,9 millones, frente a un pasivo bancario de 21 millones.

Informe auditor

Auditoria i Control, el despacho que ha revisado las cuentas, estampa en su informe algunos reparos, llamados en la jerga auditora “Fundamento de la opinión con excepciones”. Asevera que en el activo figuran créditos fiscales por importe de 5,5 millones, cuya compensación futura se antoja complicada dada la reiteración de los quebrantos.

Asimismo afirma que “la capacidad del grupo para afrontar sus obligaciones de pago a corto plazo y asegurar la viabilidad de sus operaciones, quedará supeditada al resultado de las negociaciones para desinvertir y tejer alianzas, así como a la evolución de su sector de actividad, en especial el precio de compra del porcino”.

Factorías

Las marcas de la entidad son Esteban Espuña y Cuscó. Su surtido comprende jamón, embutidos, pizzas, aperitivos y tapas.

La producción se lleva a cabo en cinco plantas fabriles. Las dos mayores están ubicadas en Olot. Sus secaderos albergan capacidad para 750.000 perniles.

Además incluye sendas factorías en La Pobla de Lillet (Barcelona), Utrillas (Teruel) y Gloversville (EEUU).

El producto estelar de la casa es el loncheado de jamón serrano, que contribuye con el 53% del giro. Este artículo es el tercero más vendido de España en su categoría y líder en el mercado francés.