El Circuit de Cataluña hace un llamamiento para no perder el Gran Premio de F1
El responsable mundial de la competición, Chase Carey, abre la puerta a que la carrera tenga impacto durante una semana en Barcelona
2 mayo, 2018 21:06La cúpula del Circuit de Barcelona-Cataluña ha hecho este miércoles un llamamiento público para conseguir que de las Administraciones catalanas mejoren sus aportaciones a la organización y puedan superar los números rojos. Lo ha hecho en la presentación del Gran Premio de España de Fórmula 1, una competición que tendrá lugar del 11 al 13 de mayo en la instalación de Montmeló y cuya continuidad para 2020 está en el aire.
El presidente de la entidad público-privada, Vicenç Aguilera, deberá negociarlo en los próximos dos meses con Chase Carey, máximo gestor de la competición reina del motor. El ejecutivo de Liberty Media ha seguido la presentación de la carrera desde la primera fila del Recinto Modernista del Hospital de Sant Pau (Barcelona). En su intervención, ha aplaudido Barcelona como “una de las mejores ciudades del mundo”.
Voluntad de un pacto a largo plazo
Ha asegurado que su objetivo es firmar contratos a largo plazo, “es mejor para ambas partes”; y que el reto a corto es “añadir dimensión y energía en la carrera”. Incluso ha abierto la puerta a intentar ganarse el favor del Ayuntamiento y de la Diputación de la capital catalana con un evento que repercuta en el municipio durante la semana entera en que tiene lugar la carrera. Un paso más al programa de actividades paralelas para toda la familia que se ha programado antes del inicio de la competición que abre el calendario de la competición en Europa.
“Podemos continuar con la evaluación de cómo involucramos a toda la ciudad en una celebración de una semana que incluya actividades de todo tipo”, ha declarado. Los detalles serán materia de debate en las próximas semanas.
Generalitat y Ayuntamiento
Aunque, por lo expresado este miércoles en Sant Pau, el presidente de la organización aún tiene pendiente conseguir el apoyo económico institucional. Se enfoca a la Generalitat, la única que está presente por ahora en el consejo de administración con el 72% del capital. El RACC controla otro 18% y ya ha dejado claro que no puede incrementar aportaciones y el 10% restante es del Ayuntamiento de Montmeló.
“La Fórmula 1 es un pilar básico no sólo para el Circuit, también lo es para Barcelona y Cataluña desde el punto de vista social, tecnológico y deportivo”, ha reivindicado Aguilera en su discurso. Ha afirmado que la carrera representa el “gran promotor a nivel mundial de Cataluña”. “Un territorio turístico como el nuestro no se puede despreciar”, ha sentenciado.
Villòria se pone de perfil
No parece que la Generalitat esté por la labor. Ha sido el secretario de Empresa y Conocimiento, Pau Villòria, el que ha representado al Gobierno catalán en la puesta de largo del Gran Premio de España de F1. Lazo amarillo en la solapa, ha iniciado su discurso lamentando la ausencia del consejero de su departamento y mostrando su “deseo de que pronto superemos esta situación anómala”. Es decir, la vigencia del artículo 155.
Pau Villòria, secretario de Empresa y Conocimiento de la Generalitat / CG
El gestor de PDeCAT, que tras firmar la concesión de Aigües Ter Llobregat (ATLL)ha trabajado siempre junto a Santi Vila, ha defendido la “apuesta arriesgada pero continua” de la Generalitat con el Circuit. Ha declarado que representa un “motor de valor añadido para varios sectores de la actividad económica” y que resulta un “elemento dinamizador para Barcelona y el resto de ciudades” catalanas, además de reconocer “intangibles, como alimentar la ilusión de muchos aficionados”. Pero de recursos, ni una palabra.
Se justifica que debe ser el nuevo Gobierno catalán el que tome una decisión económica con efectos a largo plazo y no los gestores actuales. La vida política catalana pesa en las cuentas del Circuit y la ventana para concluir la negociación con Liberty Media es limitada. Por ahora, el inicio de la carrera de F1 propiciará un encuentro entre todos los implicados en el futuro de la instalación de Montmeló.