La consejera de Empresa, Àngels Chacón, en un acto de Foment / EP

La consejera de Empresa, Àngels Chacón, en un acto de Foment / EP

Business

Chacón se planta ante Torra por las cámaras de comercio

La consejera de Empresa quiere “conciliar” el decreto ley de las cámaras con las patronales y los sindicatos, lejos de los deseos de Torra y Canadell

3 septiembre, 2020 00:00

Las cosas han cambiado. En gran medida porque la consejera de Empresa, Àngels Chacón, puede jugar un papel político relevante, al frente del PDECat, y, en gran parte, también, por su propia convicción: no quiere que se rompa el pacto social, y se planta ante el presidente Quim Torra, que quería aprobar un decreto ley a toda velocidad para regular la representación institucional de las cámaras de comercio.

Ello podía suponer, sin más subterfugios, que la Cámara de Comercio de Barcelona, que preside el independentista Joan Canadell, se convierta, en la práctica, en una tercera patronal, de tinte independentista. No será el caso. No de momento. La consejera se reúne este jueves con patronales y sindicatos para “conciliar” todos los aspectos polémicos de ese decreto, con una obsesión: no romper el pacto social.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell / CÁMARA BARCELONA

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell / CÁMARA BARCELONA

Torra, contra Chacón y Aragonès

El presidente Torra ha tomado decisiones de forma unilateral, y, pese al inicial seguimiento de sus consejeros, estos han tomado cartas en el asunto. Los ojos de Chacón, pero también los del republicano Pere Aragonès, el vicepresidente de la Generalitat y consejero de Economía, se salieron de las órbitas cuando Torra anunció el pasado ocho de julio un decreto ley exprés sobre las cámaras de comercio, que comportaba, también, una entrega de 2,5 millones de euros como primer paso para su financiación. Nadie lo sabía. Chacón asumió el encargo, pero, en la práctica, ese decreto no se ha aprobado todavía en el seno del Govern. Ha ido dándole largas. La fuerte oposición de Foment, Pimec, UGT y CCOO, que entregaron una carta al presidente, tras encargar un dictamen jurídico que cuestionaba todos los requisitos de la medida, han servido a Chacón para hacerse fuerte.

Ni Chacón ve posible ese decreto, que daría fuerza a Canadell, respaldado por Torra y Carles Puigdemont, ni Aragonès está conforme con la financiación de las cámaras, como ha pedido el actual presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona.

Ángels Chacón y Pere Aragonès ante un punto de carga de coches eléctricos / CG

Ángels Chacón y Pere Aragonès ante un punto de carga de coches eléctricos / CG

El futuro político de Chacón

Fuentes del Govern señalan a Crónica Global que la prioridad absoluta, y más en la actual situación de crisis provocada por el Covid-19, es que “no se hará nada que pueda forzar la ruptura del pacto social”. En la reunión de este jueves, todos los implicados deberán razonar sus propuestas y la voluntad de Chacón es la de modificar todo aquello que impida el acuerdo entre agentes sociales y económicos.

Chacón es ahora la única consejera del PDECat, después de la ruptura entre el partido, heredero de Convergència, y Junts per Catalunya. Se trata de su propio futuro político, pero también del PDECat y de una corriente del soberanismo que no desea la bronca constante ni el enfrentamiento con el Estado, como pide Puigdemont.

Las patronales, firmes

Fuentes patronales insisten en que el decreto, tal y como lo planteó el presidente Torra, supone una declaración de guerra. Y ni Foment ni Pimec, que asistirán al cónclave en el departamento de Empresa con las “convicciones firmes”, no piensan ceder. Pero tampoco UGT ni CCOO, que quisieron firmar la carta conjunta con las patronales para dejar claro que no se puede vulnerar ni el Estatut ni el estatuto de los trabajadores, ni tampoco la propia legislación que regula a los agentes sociales.

El dictamen que encargaron las patronales, firmado por el abogado José Manuel Silva, constataba que son los agentes económicos y sociales los que tienen reconocida la participación institucional que les otorga la Constitución y el Estatut. Y señalaba que el papel de las cámaras de comercio es el de entidades de derecho público con funciones consultivas para las administraciones públicas.

Àngels Chacón, consejera de Empresa de la Generalitat / GOVERN

Àngels Chacón, consejera de Empresa de la Generalitat / GOVERN

Argumentos jurídicos

Los argumentos jurídicos quedaban claros para las patronales y los sindicatos. En el documento se fijaba que “el proyecto de decreto ley es contrario al artículo 45.7 del Estatut, en la medida en que atribuye a las cámaras un derecho de participación en la definición de las políticas públicas, cuando este precepto les atribuye un derecho a ser consultadas en la definición de estas políticas públicas”.

Según el decreto de Torra, las cámaras podrían participar, a partir de la interpretación de los equipos jurídicos de patronales y sindicatos, en todo tipo de organismos públicos: desde el Tribunal Laboral de Cataluña, hasta la petición para participar en la negociación de acuerdos laborales como el de la AIC, el Acuerdo Interprofesional de Cataluña, que sirve de guía para la negociación de los convenios colectivos.

Dinero comprometido en los presupuestos

Pero en el dictamen se cuestionaban otros preceptos del decreto, como el hecho de utilizar el propio decreto para modificar el régimen de financiación y de funcionamiento de las cámaras de comercio. Eso quiere decir que se entiende que el decreto es contrario al artículo 64.1 del Estatut, “porque no cumple el requisito estatutario de extraordinaria y urgente necesidad”. Y también se pone en solfa la financiación de las cámaras, que se quería blindar con el decreto, que entra “de lleno en materia presupuestaria como es la autorización de gasto y se proyecta sobre los futuros presupuestos de la Generalitat”, según el abogado José Manuel Silva. Es decir, lo que pretende Torra, y Puigdemont, a través de Joan Canadell --activista que no ha dejado de herir sensibilidades con su defensa de la independencia y sus salidas de tono, según los propios miembros de la cúpula de la Cámara de Comercio-- es organizar una nueva patronal, y orillar, en gran medida, a Foment del Treball.

Chacón lo sabe y se ha plantado. La intención de su departamento es aprobar un decreto de cámaras “conciliador” antes de que acabe septiembre. En ese momento, sin embargo, quedaría otro escollo: la aprobación en el Parlament, a pocas semanas de que Torra pudiera ya anunciar la convocatoria de elecciones.