El conseller de Agricultura de la Generalitat de Cataluña, Òscar Ordeig, en una de sus últimas comparencias públicas para informar sobre la evolución de la peste porcina / EP

El conseller de Agricultura de la Generalitat de Cataluña, Òscar Ordeig, en una de sus últimas comparencias públicas para informar sobre la evolución de la peste porcina / EP

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Los pactos con Corea del Sur y Reino Unido salvan un 7% de la exportación porcina y alivian la presión sobre el precio

Ambos países, que han aceptado en los últimos días limitar el veto a la carne proveniente de la zona afectada por la peste, figuran entre los seis mayores mercados para el cerdo español

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La ausencia de nuevos casos de peste porcina en Cataluña no ha sido la única noticia positiva de los últimos días en el entorno de la crisis generada por el brote. Los acuerdos alcanzados con las autoridades de Corea del Sur y Reino Unido para que limiten la prohibición de la entrada de carne desde España al perímetro de 20 kilómetros en torno al que se han localizado los casos de jabalíes infectados suponen todo un alivio para la industria.

Se trata de dos de los principales destinos de la carne de porcino que sale de los mataderos catalanes y del resto de España hacia el exterior. Hasta tal punto que el pacto con surcoreanos y británicos permite salvar aproximadamente un 7% del total de las exportaciones, incluso ya descontado el producto que no podrá entrar en estos países por pertenecer a los mataderos de la zona afectada por el brote de peste.

Traducido a valores absolutos, el volumen agregado de exportaciones de porcino a estos dos países rozó las 138.000 toneladas entre enero y agosto de 2025, de acuerdo con los informes sobre el mercado elaborados por la patronal Interporc

En ese mismo periodo de los ocho primeros meses del año, el valor de las exportaciones de porcino a Corea del Sur y Reino Unido alcanzó 535 millones de euros. En este caso, el porcentaje sobre el total se eleva hasta algo más del 9%, dado que el coste unitario por kilo para el mercado británico es de los más elevados, notablemente por encima de los cuatro euros. 

Imagen de un matadero con carne de porcino / EP

Imagen de un matadero con carne de porcino / EP

Magnitudes que estaban condenadas a perderse si estos mercados pertenecientes al bloque de terceros países (aquéllos que están al margen de la Unión Europea) hubieran cerrado por completo sus puertas al porcino español ante la aparición de los primeros casos de peste porcina.

Especialmente significativo es el caso de Corea del Sur, dado que sus compras de porcino a los mataderos españoles ha experimentado un considerable incremento durante este ejercicio. En términos de volumen, las exportaciones de porcino español a Corea del Sur se han elevado más de un 40% hasta agosto en relación con el mismo periodo del año anterior. 

El cuarto mercado exterior

En términos monetarios, el valor de estas transacciones ha experimentado un crecimiento de algo más del 35%, conforme a los citados datos del informe de Interporc. 

Las cifras sitúan a Corea del Sur como el cuarto destino de las exportaciones de porcino, si se considera a la Unión Europea como un único mercado (y el quinto, en la estadística de volumen de mercancía). 

Ganado porcino en una explotación ganadera / EP

Ganado porcino en una explotación ganadera / EP

Por su parte, Reino Unido cuenta con un lugar importante en el listado de los diez principales destinos del porcino español en el exterior. Aunque no cuenta con la proporción de crecimiento de las exportaciones a Corea del Sur, sí presenta incrementos de dos dígitos en lo concerniente al valor económico.

Ahora, la industria espera que estos acuerdos, confirmados durante el pasado fin de semana por el conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, puedan tener repercusión en la fuerte presión a la que se han visto sometidos los mercados europeos, especialmente el español, como consecuencia del brote de peste porcina.

El bloqueo comercial ha llevado a una rebaja de los precios sin precedentes en la lonja de Mercolleida, referente del mercado nacional, con el objetivo de hacer del porcino español el más competitivo de toda la Unión Europea. De esta forma, la industria tendrá más facilidades para localizar en el Viejo Continente aquellas ventas que no podrá realizar a terceros países. 

En los últimos días, la industria ha hecho hincapié en la importancia de alcanzar acuerdos con esos mercados para que acepten una regionalización del bloqueo a los productos porcinos. En el caso de China, primer importador a título individual (sin tener en cuenta la UE como bloque), el acuerdo firmado con anterioridad al inicio de la crisis ha permitido limitar la prohibición a las ventas de mataderos situados en la provincia de Barcelona. 

Minimizar el impacto económico

"Ahora es fundamental colocar el producto que no se puede vender a los mercados que han cerrado sus puertas. La presión se reducirá conforme los mataderos amplíen las opciones para exportar", apuntan desde una consultora.

"Si parte de lo que no va a poder exportarse a China en los próximos 12 meses, en el mejor de los casos, encuentra mercado en Corea del Sur, la presión se reducirá en los mataderos y la posibilidad de que los precios bajen aún más se reduce”. 

El sector asume un escenario de precios bajos al menos a medio plazo, que llevará a un 2026 con predominio de los números rojos. Con este panorama, el deseo de los productores es que, al menos, los precios no se reduzcan todavía más, dado que ese supuesto complicaría aún más la situación y podría tener consecuencias dramáticas para el negocio y el empleo.