Imagen en archivo de agentes de Mossos d'Esquadra

Imagen en archivo de agentes de Mossos d'Esquadra Mossos d'Esquadra

Vida

Delitos sexuales al alza, más coches robados y el 'narco' disparado: las cinco alertas rojas del crimen en Cataluña

La lucha contra la multirreincidencia logra frenar los hurtos en Barcelona y Tarragona, pero no logra contener el auge de las agresiones sexuales

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El balance de criminalidad del tercer trimestre de 2025 revela un panorama de profundos contrastes en Cataluña.

Si bien la cifra global cae un 2,8%, esta mejora es asimétrica: los grandes polos urbanos como Barcelona (–4,0%) y Tarragona (–5,3%) logran reducir sus índices gracias al freno en los delitos patrimoniales y al descenso de la cibercriminalidad (–5,0%), pero ocultan bajo la alfombra repuntes alarmantes en tipologías muy sensibles.

La fotografía  es la de un territorio dual: descienden drásticamente los delitos contra la vida —con una caída del 25,4% en homicidios— y las estafas digitales (–6,7%), pero se agrava la amenaza contra la libertad sexual, que crece un 8,3% en toda la comunidad.

Además, emergen nuevas zonas calientes: preocupa la provincia de Girona, único territorio que empeora sus cifras globales (+1,0%) arrastrada por el descontrol en municipios como Banyoles (+29,8%) o Salt (+21,5%), y la aparición de focos específicos de robo de vehículos, que se disparan en ciudades como Manresa (+116,1%) o Girona capital (+59,8%), rompiendo la estabilidad general.

1. Delitos sexuales al alza

La 'alerta roja' más contundente recae sobre los delitos contra la libertad sexual, la única tipología que crece de forma estructural en casi todo el mapa.

Agentes de los Mossos d'Esquadra durante un operativo

Agentes de los Mossos d'Esquadra durante un operativo

En Cataluña el aumento es del 8,3%, con un alza específica del 8,8% en las agresiones con penetración. Sin embargo, la media autonómica oculta picos locales extremos en municipios turísticos y de ocio.

El caso de Sitges es el más alarmante, donde las violaciones han pasado de 1 a 13, un salto del 1.200%, pero no es único; Blanes registra un disparo del 550% en agresiones con penetración (pasando de 2 a 13 casos) y Valls un incremento del 60% en delitos sexuales totales.

Geográficamente, el problema desborda el área metropolitana. De hecho, las provincias de Lleida y Tarragona lideran la estadística negativa, ambas con un aumento idéntico del 14,4% en delitos contra la libertad sexual.

2. La ciberdelincuencia se diversifica 

A contracorriente de la tendencia global, la cibercriminalidad ofrece un respiro estadístico en Cataluña con un descenso global del 5,0%.

Sin embargo, el análisis detallado revela una mutación del delito: la bajada se sostiene exclusivamente por el retroceso de las estafas informáticas (–6,7%), que representan el gran volumen de denuncias. En cambio, el apartado de 'otros ciberdelitos' se dispara un 24,3%, lo que sugiere que la delincuencia digital no desaparece, sino que se diversifica.

Asimismo, fuentes policiales también apuntan a la caída de las denuncias por "falta de confianza" en la resolución de este tipo de delitos. 

3. Más coches robados

El robo de vehículos concentra otro de los repuntes más llamativos del balance. Aunque Cataluña presenta un leve aumento del 0,4%, determinadas ciudades disparan el indicador y sugieren la presencia de bandas especializadas.

Imagen de un Seat León robado que se utilizó para cometer un alunizaje en Montcada i Reixac (Barcelona)

Imagen de un Seat León robado que se utilizó para cometer un alunizaje en Montcada i Reixac (Barcelona) MSG - Crónica Global

Manresa (Barcelona) es el caso más extremo, con una subida del 116,1%, seguida por los municipios costeros de Roses y Sant Feliu de Guíxols, en la provincia de Girona, que aumentan un 85,7%.

Montcada i Reixac (Barcelona), situada junto a grandes nudos logísticos y de autopistas, crece un 51,4%, mientras que la provincia de Girona registra la mayor subida provincial (+11,2%).

Los investigadores coinciden en que estos movimientos suelen vincularse a grupos itinerantes que utilizan los vehículos robados tanto para cometer otros delitos como para su exportación ilegal.

4. El caso de la provincia de Girona

La provincia de Girona emerge, en efecto, como el principal foco de deterioro de la seguridad en 2025.

Aunque de forma muy sutil, es la única de las cuatro demarcaciones catalanas donde la criminalidad total sube (+1,0%), y lo hace debido al colapso en municipios concretos, ya que la capital provincial logra reducir sus cifras un 3,7%.

El repunte se concentra en focos de intensidad extrema: Banyoles experimenta un incremento delictivo del 29,8%, con los robos con fuerza más que duplicados (+116,7%) y los hurtos disparados un 117,6%. 

Roses presenta un repunte del 12,9%, pero la gravedad reside en el modus operandi: los robos con fuerza crecen un 107,2% y los violentos un 58,3%. A este escenario se suma Salt, que sube un 21,5% arrastrado por un aumento del 49,2% en hurtos, y Sant Feliu de Guíxols, que empeora un 14,4% tras triplicar sus robos con violencia (+200%). 

Agentes de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra durante un macro operativo de seguridad pública en Salt (Girona)

Agentes de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra durante un macro operativo de seguridad pública en Salt (Girona) Luis Miguel Añón / CG

5. El 'narco' disparado 

El narcotráfico se consolida como el gran vector de crecimiento delictivo del trimestre, desafiando la tendencia general de contención con un aumento del 13,0% en toda Cataluña.

Lejos de ser un fenómeno residual, su expansión muestra una capilaridad alarmante que golpea con fuerza el núcleo del sistema: la ciudad de Barcelona registra un incremento del 31,6%, actuando como motor de una subida que se replica con virulencia en la segunda corona metropolitana, con casos extremos como Esplugues de Llobregat (+116,7%).

El problema, sin embargo, no es solo barcelonés; la provincia de Lleida lidera el crecimiento territorial con un alza del 28,3% —arrastrada por un disparo del 75,0% en su capital—, mientras que en la costa de Girona se reactivan puntos críticos como Roses (+150,0%) o Lloret de Mar (+26,3%), dibujando un mapa del tráfico de drogas cada vez más disperso y activo. 

Plantación de marihuana en el sótano de una casa en Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona)

Plantación de marihuana en el sótano de una casa en Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona) Mossos d'Esquadra EUROPA PRESS

El lado más positivo 

El lado más positivo del balance llega, sin duda, con los delitos contra la vida. Cataluña registra una reducción del 25,4% en homicidios dolosos y asesinatos consumados, pasando de 59 a 44 muertes violentas durante los primeros nueve meses del año.

La caída es especialmente drástica en Tarragona, que reduce sus cifras a menos de la mitad (–53,8%, pasando de 13 a 6 casos), y en Girona, con un descenso del 37,5%.

La provincia de Barcelona, que acumula el grueso de los incidentes, también se suma a la contención con una bajada del 16,7% (de 36 a 30 muertes), ayudada por la estabilidad en la capital, que reduce sus casos de 11 a 10.

No obstante, el análisis requiere un matiz de prudencia: mientras las muertes consumadas se desploman, los homicidios en grado de tentativa se mantienen prácticamente planos en toda la comunidad (–1,4%), y repuntan en focos concretos como Badalona, donde los asesinatos consumados se han duplicado (de 2 a 4), o la provincia de Lleida, único territorio donde la cifra de muertes ha crecido (de 2 a 3).

Pese a estas excepciones, la variación general introduce un valioso elemento de estabilidad en el indicador más irreversible del sistema penal.