Las tres dudas que condicionan la posible OPA de Brookfield sobre Grífols
- Los resultados de la 'due dilligence' conducen al fondo canadiense a plantear un precio muy ajustado, que hace peligrar el éxito de la oferta por la respuesta del mercado y los supervisores
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La incertidumbre rodea el panorama en torno a la posible OPA sobre Grífols que Brookfield negocia con la familia fundadora de la farmacéutica. Tras algo más de cinco meses de análisis pormenorizado de la empresa y múltiples contactos con la banca de inversión, las opciones que baraja el fondo canadiense pasan por un precio muy ajustado, en torno a 10,5 euros por acción, que siembra no pocas dudas sobre el éxito de la operación.
Casi tantas como las que parece tener Brookfield, que le han llevado a prolongar el análisis exhaustivo de los libros de la compañía y las cifras no publicadas (due dilligence).
Sólo de esta forma se explican los inversores que el fondo norteamericano esté barajando un precio por debajo del que Grífols ha cotizado en las últimas nueve sesiones. En este periodo ha llegado a marcar máximos intradía de 11,3 euros, algo más de un 7,5% por encima de la contraprestación que Brookfield plantea ofrecer, de acuerdo con una información publicada por El Confidencial.
En cualquier caso, una cifra que se encuentra sensiblemente por debajo de lo que esperan numerosos inversores, especialmente los que han abierto o elevado posiciones en el valor al calor de la posible oferta.
También resulta sensiblemente inferior a las estimaciones de precio objetivo que publican las múltiples firmas de análisis que cubren el valor. Algunas de ellas han revisado al alza sus cálculos después de que el productor de hemoderivados haya publicado sus últimos resultados trimestrales, con las referencias temporales del primer semestre y los nueve primeros meses del año.
En el mercado tampoco descartan que, de confirmarse, el precio de la OPA generara problemas a la hora de que la operación fuera aprobada por los organismos supervisores, tanto la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), como de su homólogo en EEUU (SEC, por sus siglas en inglés), donde cotizan acciones clase B de la compañía.
Un cúmulo de circunstancias que ha tenido su particular reflejo en la muy notable volatilidad que ha mostrado la cotización de Grífols durante la sesión del lunes, especialmente durante los últimos minutos.
Tras moverse buena parte de la jornada en el entorno de 10,5 euros, lo que suponía un recorte superior al 3,5% respecto del cierre del viernes, los títulos de la farmacéutica han enjugado esos retrocesos, hasta el punto de llegar a reducirlos hasta el 1% en los compases ulteriores.
Volumen disparado
Aunque la caída ha sido finalmente del 2,07%, las acciones de Grífols han marcado un precio de cierre de 10,89 euros, cerca de un 4% por encima del precio que baraja Brookfield para la oferta.
Además, ha llamado la atención el elevado volumen de negocio que ha registrado el valor, especialmente en los últimos diez minutos. En este corto intervalo de tiempo, los inversores han intercambiado más de 2,5 millones de títulos de Grífols. Una cifra que supera en un 63% la contratación diaria media del valor en los últimos tres meses.
En el global de la sesión, el volumen de negocio en torno a las acciones de Grífols ha multiplicado por algo más de dos la citada media.