La empresa papelera Iberboard Mill, antigua Abelan Catalana, se ha presentado voluntariamente en concurso de acreedores, tras meses de dificultades en los que ha habido ERTEs y despidos, y han acumulado grandes cantidades de multas y residuos tóxicos en su fábrica de Alcover (Tarragona).
El principal accionista de la compañía es Scranton Enterprises, un holding con sede en Países Bajos y el vehículo inversor de la familia Grífols, cuyas cuentas también quedaron señaladas por Gotham City en enero de este mismo año. En 2017, tras la compra de Abelan por parte de Iberboard, fundada con este propósito, Scranton compró el 25% del capital, el cual ha ido ampliando, y, en sus cuentas de 2023, apuntan haber invertido hasta 13 millones de euros.
Iberboard Mill está especializada en la fabricación de cartón y esta primavera adquirió nueva maquinaria para ampliar su oferta en el sector del packaging alimentario, ofreciendo una nueva línea de productos libres de plástico. Esta inversión, que buscaba la actualización para adaptarse a las nuevas tendencias sobre sostenibilidad, preveía un aumento de la capacidad productiva y una recuperación de las ventas.
Preconcurso en abril
En abril de este mismo año, la empresa enfrentó dificultades para renovar sus líneas de crédito de circulante, ya que las entidades bancarias consideraron excesiva su deuda a corto plazo. Ante esta situación, desde Iberboard Mill se optó por iniciar un proceso de preconcurso y explorar la opción de un prepack, un procedimiento legal que facilita la venta rápida de una unidad productiva. Sin embargo, el proceso no se completó y, ya a finales de julio, el Juzgado Mercantil número 1 de Tarragona declaró el concurso y nombró a Albert Díaz, abogado del despacho RCD Legal, como administrador concursal, según ha avanzado La Vanguardia.
En 2022, la sociedad alcanzó una facturación de 28,9 millones de euros, un 22% más que el año anterior. Sin embargo, las cuentas cerraron igualmente en pérdidas de 318.801 euros, un 90% menos que en 2021.
ERTEs y despidos
Hace justo un año, a inicios de agosto de 2023, y antes del lanzamiento de la nueva línea de productos, Iberboad Mill anunció el ERE contra 73 trabajadores, tal y como avanzó en su momento Tarragona Digital.
La empresa arrastraba nueve meses de ERTE y justificaron una caída de más del 50% del mercado del cartón gráfico a nivel europeo durante los anteriores dos semestres por la inflación y un cambio en el modelo de consumo que forzó parones constantes en la producción de la fábrica.
Multas y residuos tóxicos
La compañía papelera de Alcover acumula desde 2018 sanciones del Departament d'Acció Climàtica. En una inspección ese año, los técnicos de la Generalitat de Catalunya detectaron hasta 3.000 toneladas de residuos acumulados, algunos de los cuales se consideran tóxicos, según detalló el Ara en mayo. Así, las inspecciones periódicas realizadas desde entonces no han dejado de señalar este riesgo, además de otros como irregularidades en los controles que debe realizar la empresa para evitar vertidos, carencias en el etiquetado o contaminación acústica y lumínica.
Estas alertas vienen acompañadas de sus respectivas multas, que alcanzan costes de 20.000 euros. Al parecer, la compañía habría abonado estos importes cada año dentro del período urgente que aplica un descuento del 40%, pero no habría solucionado los problemas ambientales que causa.