Medabots, el videojuego en disputa entre Europa y Japón, y Kevin y Rafael Comadrán

Medabots, el videojuego en disputa entre Europa y Japón, y Kevin y Rafael Comadrán FOTOMONTAJE CG

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El hombre que hundió La Seda irrumpe en la lucha Europa-Japón por un videojuego

Antonio Comadrán, condenado por apropiación indebida, ayuda a su hijo, Kevin Comadrán, en el macropleito por 'Medabots': éste defiende que es "un proveedor más"

12 agosto, 2024 00:00
Ignasi Jorro Miriam Saint-Germain

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El economista que ayudó a hundir La Seda ha irrumpido en la pelea entre Europa y Japón por Medabots, un videojuego inspirado en una serie de televisión nipona de los 80. Antonio Comadrán, condenado por apropiación indebida por quebrar el conglomerado químico, está ayudando a su hijo Kevin Comadrán en esta aventura empresarial, que pilota desde Andorra

Lo ha podido comprobar este medio con documentación interna de Comadrán Studios, la firma audiovisual de Comadrán hijo. Aunque éste se presenta como emprendedor por su propio pie, y llegó a exigir a este medio que no le relacionara con su padre, pues su vínculo es sólo "familiar", no es así. 

Comadrán padre, el hombre que hundió La Seda, ayuda a su hijo en su proyecto empresarial. 

Contratista de personal 'tech'

¿Cómo lo hace? Contratando y pagando al personal tech que desarrolló el videojuego para su hijo. Lo atestiguan los contratos y nóminas vinculadas a Comadrán Studios que ha visto este medio. El emprendedor Kevin Comadrán contrataba a ingenieros tecnológicos y desarrolladores por medio de Funcions d'Inversió SL

Funcions es una empresa de edición de videojuegos que administra el padre de Kevin, Antonio Comadrán. Fue utilizada para contratar y pagar a empleados de Comadran Studios, creador de Medabots, hasta que fue a la insolvencia. Y es que, entre a otros, le debe cerca de un millón de euros a Hacienda. 

El restaurante 'posh' de su padre

Hay otro vínculo más palmario. El videojuego Medabots, creado por Kevin Comadrán en Andorra, se vende en España por una empresa nacional. Pero es que la firma no tiene nada que ver con el videojuego: es Coco Vintage Market, el restaurante-club-coctelería que administran el propio Antonio Comadrán y Cristina de Frutos, pareja de éste y madre de Kevin. 

Coco Vintage, restaurante de Antonio Comadrán, 'vende' los videojuegos de su hijo

Coco Vintage, restaurante de Antonio Comadrán, 'vende' los videojuegos de su hijo Cedida

"Mucha gente me dijo que el padre de Kevin -Antonio Comadrán- lo está ayudando, mucha gente nos lo ha dicho, pero no esperábamos que el restaurante de su padre le comercializara el producto", ha explicado una fuente conocedora de Comadrán Estudios. 

"Es un proveedor más"

¿Qué dice Kevin Comadrán? A preguntas de este medio, ha defendido que Funcions d'Inversió es "un proveedor más, como lo son otros freelancers y empresas que han sido contratadas en proyectos de desarrollo". El empresario catalán niega "un vínculo directo o permanente" con su padre. 

¿Por qué el restaurante de su padre es la empresa comercializadora? "Es una práctica temporal y contractual, mientras se solventan las restricciones" que impone Google Play a empresas andorranas. El directivo recuerda que Medabots sí la comercializa Comadrán Studios en Apple Store, pues esta plataforma "permite la inclusión de empresas andorranas". 

Pleito con el creador

El pasado de su padre no es el único desafío al que se enfrenta Kevin Comadrán. El más acuciante es una demanda del gigante japonés Imagineer, creador original de Medabots, por quebranto de derechos de copyright. El grupo japonés acaba de ganar a Comadrán Studios en la Audiencia Provincial de Alicante, sede del Tribunal de Marca de la Unión Europea. 

Ello significa que Comadrán hijo ha tenido que renombrar su videojuego Medabots a Mybots. Tampoco puede utilizar los personajes de la firma japonesa. "Y eso a la espera de que Imagineer interponga otra acción legal consecuencia de la anterior por daños y perjuicios", indican fuentes del sector. 

Contactada por este medio, Imagineer no ha contestado. 

¿Hay empresas interpuestas?

Esta misma fuente alerta de que la demanda de Imagineer -que pronto podrían ser dos según él- y otras laborales contra el proyecto "han provocado que Kevin Comadrán interponga empresas pantalla para evitar ser responsable personal: Comadran Studios es la principal y primera de éstas: es una empresa pantalla a la que ha cedido la marca. Funcions d'Inversió SL es otra". 

¿Qué dicen los datos públicos? El buscador de la UE [ver aquí] muestra cuatro referencias para Medabots: dos para Kevin Comadrán de Frutos, una de Imagineer y otra, la inicial y expirada, de Kodansha, primer creador de Medabots.  

A preguntas de este medio, el joven lo niega. Pide que "dirigirse a las entidades correspondientes y no intentar implicar a Comadrán Studios en asuntos que no le conciernen". Asimismo, sugiere "difamación" y anuncia acciones para proteger su reputación. 

Problemas con los extrabajadores 

Sin embargo, los problemas de los Comadrán no terminan aquí. Y es que el grueso de los trabajadores que desarrollaron el videojuego han emprendido acciones legales contra la empresa Funcions d'Inversió SL, liderada por el patriarca, a la que acusan de no pagarles ni el sueldo de los últimos meses trabajados, ni el finiquito. 

Según los exempleados, aquellos que fueron contratados para diseñar y programar la versión fraudulenta de Medabots, los problemas económicos de la compañía propiciaron que, en junio de 2023, la empresa y los trabajadores pactaran una reducción del salario.

La sorpresa del personal llegó cuando el sueldo que percibieron esos meses (entre junio y el 10 de septiembre de 2023) no se ajustaba ("ni de lejos") al acuerdo establecido. A la hora de abandonar el barco, tampoco se les pagó el finiquito correspondiente. 

Nuevos varapalos para los Comadrán

El malestar entre los programadores fue in crescendo, hasta el punto de que ya no queda ni un solo empleado trabajando para Funcions d'Inversió SL e indirectamente para Comadrán Studios. Sólo resiste Pau Sirats, amigo y socio de Comadrán junior. 

No obstante, y según uno de los portavoces de la Plataforma de Afectados por Kevin Comadrán, distintos juzgados de toda España están fallando a favor de los extrabajadores, obligando al conglomerado empresarial de los Comadrán a pagar todo lo que deben (con intereses) al personal que, durante meses, salió perjudicado.

Los Comadrán, sin embargo, se han declarado en "banca rota" y ni siquiera se presentan a las vistillas de conciliación, aseguran.

La gran estafa

Por otro lado, los afectados por Kevin Comadrán recuerdan que su trayectoria en la pseudoempresa del junior de la familia fue un auténtico despropósito. "Nos compró con falsas promesas", aseguran.  Según su relato, Comadrán hijo, tras constatar que el negocio del videojuego había sido un fracaso, empezó a prometer a sus trabajadores nuevos increíbles y sorprendentes proyectos: "Nos aseguró que grabaríamos una película con Netflix o un anuncio con Messi", manifiestan. 

Ahora, con perspectiva, sienten que formaban parte de "una gran estafa". "Las jornadas laborales superaban, a veces, las 20 horas diarias. Lo dimos todo para que el proyecto saliera, estábamos ilusionados. Nos compró y todo era mentira".