La nueva vida a todo tren del ejecutivo que ayudó a Rafael Espanyol a vaciar La Seda

En esa aventura, padre e hijo cuentan con un amparo financiero que no solo les saca del apuro, sino que les permite, por ejemplo, circular por Barcelona con un Lamborghini, el coche-símbolo de los nuevos ricos nacionales. Fuentes cercanas al dúo detallan que los Comadrán se apoyan en dos financieros de primerísimo nivel: el prestamista Toni Quintana y Ricard Tubau, antes en la banca andorrana y ahora financiero de la familia Suqué, los dueños de Grup Peralada, especializado en casinos. 

De este modo, y con el aval de las empresas de Quintana, quien fue el economista de La Seda ha sorteado a los acreedores, ha driblado a los prestamistas y mira a los enemigos por el retrovisor. Con esta renovada comodidad, los Comadrán moran desde un palacete situado junto a la calle Muntaner. 

Tres embargos y Toni Quintana al rescate

La villa de Sant Gervasi presume de un terreno de 650 metros en plena zona noble del barrio burgués. Sobre la misma penden tres peticiones de embargo de las autoridades fiscales, aunque no se han ejecutado. Los Comadrán han conseguido inscribirlo a nombre de Cristina de Frutos, su mujer. 

Sea este u otro motivo, lo cierto es que la villa de la familia presenta una opción de compra a nombre de TQ-MR Family II, una empresa del prestamista gerundense Antoni Quintana. 

Quintana es un financiero con despacho en Girona especializado, según él, en la financiación extrabancaria. 

Opciones de compra como salvavidas

Desde el sector financiero recuerdan que, a menudo, las opciones de compra como la firmada entre los Comadrán y Quintana --con propiedades como garantía-- sirven a ciudadanos y a empresas para "pedir financiación que la banca convencional, lógicamente, no daría". Se trata, pues, de un sistema para lograr liquidez para las personas o mercantiles en situación de dificultad económica. 

La casa de los Comadrán en la parte alta de Barcelona Cedida / GM

Este resorte habrían activado los Comadrán para lograr dinero contante. Máxime porque otros activos de la familia presentan la misma opción de compra de Quintana: como los cuatro locales comerciales junto a la torre de Sant Gervasi, que presentan esta carga, pero que también tienen una hipoteca concedida por otras empresas del financiero de Girona: Puig Inmoconstrucció. 

Asimismo, el execonomista de La Seda, su hijo y mujer tienen dos activos en la urbanización Aiguaviva de Arenys de Mar (Barcelona) que, también, están perseguidos por la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (Aeat). Eso sí, están a nombre de la mujer de Antonio Comadrán, tal y como ocurre como el resto de propiedades de Barcelona. 

Buena salud financiera

En el terreno empresarial, esta estructura de sostén económico al economista que hundió La Seda presenta, paradójicamente, buena salud. TQ-MR Family II, la firma que se beneficia de opciones de compra sobre el patrimonio de los Comadrán, presenta un activo de 5,2 millones de euros. Según el Registro Mercantil, lleva desde la pandemia arrojando beneficios: en 2022, último año disponible, fueron unos 18.000 euros. 

A su vez, Puig Inmoconstrucció, la otra empresa-sostén de los Comadrán, también está en verde. Esta constructora ganó 62.000 euros en 2022, último ejercicio depositado. 

"Los intereses empresariales de Quintana van muy bien, es uno de los financieros de referencia en la zona alta de Barcelona", explica un competidor. 

El brazo empresarial de los Comadrán

¿Y los Comadrán? La familia presenta intereses en varios sectores. Antonio, el infausto economista del holding, es administrador de Check & Enterprise Solutions SL, con sede en la Plaza Europa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). La sociedad presenta un patrimonio negativo y ha arrojado pérdidas hasta 2017 --las últimas cuentas presentadas--, cuando ganó 635.000 euros. 

Eso sí, Check pelea contra siete expedientes de embargo del Ayuntamiento de Barcelona. El ahora auditor y consultor fiscal está vinculado a otras cinco sociedades: Funcions d'Inversió Estratègica; Coco Vintage Market; Check & Strategic Investments; Check Asesores y Cotec Asesores. 

A su vez, Kevin Comadrán, su hijo, dueño de Comadrán Studios, operó una sociedad de inversión en Londres, Gold & Stones Limited; y Balmac Investments, en Barcelona, junto con Jordi Canet y Rafael Avecilla. 

Incidente con Japón

Además de conducir un Lamborghini, Comadrán hijo es conocido por haber intentado apropiarse del juego de animación japonés Medabot, propiedad del estudio nipón Imagineer. Registró la marca en Europa, vendió videojuegos con la misma e intentó que Imagineer le cediera un 1% de los beneficios derivados de la comercialización de los productos en Europa. 

Los Medabots, cuya marca intentó apropiarse Kevin Comadrán Cedida

La Audiencia Provincial de Alicante, representando al Tribunal de Marcas de la Unión Europea (UE), dio la vuelta a la situación y restituyó los derechos de Imagineer como legítimo propietario. Pero era tarde, porque Kevin ya había vendido unos 100.000 juegos con la marca Medabots, que ya o utiliza. 

Información contradictoria 

Sin embargo, los Comadrán no solo le deben dinero al fisco y a distintas administraciones públicas. Y es que el execonomista de La Seda y su familia también están, presuntamente, endeudados con particulares: con otros individuos adinerados y burgeses de la zona alta de Barcelona. Es más, mientras Comadrán padre se escabulle de sus asuntos pendientes en el upper Diagonal, su hijo Kevin se pasea por Paseo de Gracia con un Lamborghini verde. Un vehículo que, según ha podido saber Crónica Global, está matriculado en Andorra en el año 2019. 

Lamborghini de Kevin Comadrán Cedida / CG

No parece una casualidad. Y es que las mismas fuentes consultadas aseguran que con la ayuda de Quintana y Ricard Tubau (ex ceo de Andbank) los Comadrán estarían desviando elevadas cantidades de dinero al país de los Pirineos. Según la versión de estas voces, conocedoras de las, aparentemente controvertidas, maniobras de los Comadran, la familia del execonomista de la Seda aparece como insolvente en España a pesar de los evidentes lujos y el elevado tren de vida del que presumen. 

Silencio 

Con el objetivo de conocer la otra versión de la historia, esta redacción ha intentado, en múltiples ocasiones, ponerse en contacto tanto con Antonio Comadrán como con Toni Quintana.

Sin embargo, en ninguna de las ocasiones se ha obtenida respuesta alguna: ni por teléfono ni por aplicaciones de mensajería instantánea. Así, a pesar de las llamadas y los mensajes, los protagonistas de esta información han apostado por el silencio. 

El expolio de La Seda 

Con todo, cabe recordar que Comadrán padre fue condenado en el año 2012 a un año, 11 meses y 15 días de prisión, así como a pagar una multa de un millón de euros por ayudar a vaciar La Seda. Aunque en un primer momento la Fiscalía reclamaba 27 años y medio para el entonces economista y para quien era presidente de la empresa química, Rafael Español, el ministerio público consintió rebajar su petición de pena inicial después de que los acusados pagaran el fraude a Hacienda y parte del expolio a la compañía. 

A través de un sistema de facturación fraudulento, Español y Comadrán lograron desvalijar un total de 9,6 millones de euros entre los años 2000 y 2004. 

Un elevado tren de vida 

Ahora, más de una década después del episodio de La Seda, el execonomista de la empresa química vuelve a estar en el centro de todas las miradas de la zona alta de Barcelona. Las voces consultadas aseguran que "Comadrán vuelve a las andadas".

No obstante, si bien todavía es demasiado pronto para confirmar tal afirmación, lo cierto es que Antonio y los suyos presumen de un elevado tren de vida, amparados por las empresas y el dinero de Quintana, con coches matriculados en Andorra y con deudas hasta con el apuntador.