Los nuevos dueños de Pachá capean su primera gran crisis
Cien despidos y la polémica transformación del Hotel Destino complican a Five Holdings su primer cumpleaños en España
20 julio, 2024 23:46Los medios locales de Ibiza destacaron en el pasado que Five Holdings, nuevo dueño de Grupo Pachá, había causado una "gran impresión" al llegar a la isla balear. Si ello fue así, esa seducción ya se ha esfumado. La compañía de ocio nocturno atraviesa su primera gran crisis por cerca de 100 despidos en un solo año desde que la compró el fondo dubaití en 2023.
Lo explican fuentes conocedoras de los entresijos del conglomerado de ocio nocturno, que alertan del "malestar y tensión" que se vive en Pachá. ¿Por qué? "Por la auténtica limpieza laboral que están haciendo los nuevos dueños de la marca", lamentan. Esa purga se ha concretado en "más de cien despidos en un año" en toda la estructura.
Preguntada por la cuestión, Pachá no ha querido comentar la situación a este medio.
"Quieren personal a 700 euros al mes"
¿Cuál es la causa de las salidas? "La voluntad de reconvertir los equipos en low cost, tal y como funciona el modelo de Five en Dubái. Quieren camareros a 700 euros al mes, y no con los convenios españoles", critican las voces discordantes.
Ello ha provocado, según las mismas fuentes, "una pérdida de talento, una fuga de trabajadores y directivos que, por el momento, tiene incierto devenir".
El futuro de Destino
A ello se le une el anuncio de que Five, el dueño de Pachá, derribará el hotel Destino, situado en Cap Martinet en Talamanca (Ibiza), para transformarlo en un alojamiento de lujo de la marca Five, la que opera el fondo de inversión del magnate indio Kabir Mulchandani.
El proyecto, que a priori persigue competir con los resorts de lujo de la isla pitiusa --en precio, sobre todo--, tiene aristas que no gustan. "Uno, la ubicación. Si Five piensa que podrá levantar un rascacielos como los de Dubái a pie de costa, es que no conoce la legislación nacional", lamentan las mismas voces.
Y dos, la subalternidad. "Un Five en Ibiza como los que ya operan en Dubái significa que quieren aumentar la rentabilidad en el emirato, y no aquí por medio de sinergias. Es una pérdida para la isla", se quejan los mismos interlocutores.
El peligro de "terminar como Trilantic"
Desde el entorno del grupo alertan de que Five "ha empezado mejor que Trilantic Capital Partners, los antiguos propietarios, pero corre el riesgo de terminar igual". Cabe recordar que el vehículo inversor de los exfinancieros de Lehman Brothers compró Pachá en 2016 y protagonizó una errática gestión que le llevó a abrir unidades en Mikonos (Grecia), Londres y Palma que "no han funcionado".
Quizá por ello, Five Holdings compró el conglomerado en 2023, como avanzó este medio, dejando fuera los restaurantes Lío, una de las apuestas de Trilantic. El grupo inversor anterior logró una prima de 30 millones de euros con la venta, pero dejó la marca renqueante.
Ejemplo de ello fue la accidentada apertura de Lío Palma en 2023, detalló Crónica Global. Y eso que, en el caso mallorquín, la poderosa familia Fluxà abrió la isla a la enseña.
Potencia en Dubái
Contra esos nubarrones, Five Holdings cuenta con la experiencia de haber revolucionado la fiesta y hotelería en Dubái. El inversor en real estate de Mulchandani opera de empresa vertical de alojamiento, entretenimiento y restauración. Suyos son el mayestático Five Palm Jumeirah, el hotel con más reviews de clientes del mundo, y el Five Jumeirah Village.
Asimismo, el portafolio cuenta con el Five Zurich, en Suiza, y el nuevo Five Luxe JBR de Dubái, inaugurado en marzo, y que presume de tener una playa privada y que tendrá acceso a, precisamente, un restaurante de la marca Lío al que se llegará por medio de un shuttle marítimo.
Periferia: sin apenas cambios
En la periferia de este auténtico imperio, mientras, resta lo que Five Holdings no quiso comprar en Pachá. Los Lío Palma y Londres, los últimos en abrir y que aún pertenecen a Trilantic, han cosechado una discreta acogida en opiniones de clientes.
A su vez, el Pachá de Vallpineda, el primero que abrió en Sitges (Barcelona) en 1967, sigue en el portafolio de la familia de Ricardo Urgell, fundador de la firma. A su vez, el Sweet Pachá de Aiguadolç, en el mismo municipio, se transformará en la pieza principal de la reconversión de la bocana, que capitanea el hijo de Martín Ferrer, dueño de Grupo Amnesia, como avanzó este medio en exclusiva.