Junta de accionistas de Grifols el 14 de junio en Sant Cugat del Vallès, Barcelona

Junta de accionistas de Grifols el 14 de junio en Sant Cugat del Vallès, Barcelona Cedida

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Los grandes inversores se llevarán más de 200 millones de plusvalías si prospera la OPA a Grífols

El desplome de la acción a raíz de la crisis de Gotham ha tenido como consecuencia que accionistas institucionales tomen en torno a un 15% de la compañía en busca de una oportunidad para hacer rentable esta apuesta

16 julio, 2024 00:00

La fuerte crisis sufrida por Grífols a raíz de la publicación a primeros de año del informe de Gotham City Research, que ponía en cuestión la valoración de la farmacéutica, provocó una desbandada de inversores, pero también, como consecuencia del consiguiente desplome de la acción, la llegada de institucionales de diverso tamaño y condición, que decidieron entrar a precios muy bajos en busca de una oportunidad que podría presentarse apenas unos meses después, si finalmente prospera la OPA sobre el 100% del capital que negocian el fondo Brookfield y la familia fundadora. 

Como consecuencia de esta eventual operación, una serie de inversores que aterrizaron por primera vez en Grífols o que elevaron la participación que ya tenían en el productor de hemoderivados aspiraron a hacerse con un preciado botín en forma de plusvalías cuyo montante podría superar los 200 millones de euros, en función de la contraprestación que definitivamente se incluyera en la oferta. 

El informe de Gotham y el terremoto bursátil que ocasionó generó una intensa actividad especulativa, desarrollada principalmente a través de la toma de posiciones cortas y de préstamo de valores por parte de algunos de los principales socios del grupo.

Pero no fueron los únicos movimientos que hubo en torno a la farmacéutica. Pasadas las primeras semanas, en las que predominaron las operaciones especulativas, otro tipo de inversores acapararon el protagonismo en el capital de la compañía. Se trata de grandes institucionales, como JP Morgan y Jefferies, y también de entidades especializadas en tomar posiciones en empresas donde se prevén posibles operaciones corporativas o cambios en la estructura de capital.

Planta de Grífols en Parets del Vallès (Barcelona)

Planta de Grífols en Parets del Vallès (Barcelona) Cedida

Entre estos inversores "oportunistas" se encuentran Melquart, un viejo conocido de la bolsa española, y Rokos Global, uno de los últimos en llegar, pero que ya presenta un amplio historial de operaciones de este tipo con éxito en Wall Street, aunque más enfocado al mercado de deuda.

A esta actividad de entrada de nuevos socios cabe añadir los incrementos de participación de socios estables como Capital Group o Blackrock, que incluso no dudaron a la hora de sumarse en aquellas primeras semanas de caída libre a servir en bandeja la oportunidad a los especuladores a través del préstamo de valores.

Con estos movimientos, en torno a un 15% del capital de Grífols ha quedado en manos de estos inversores, que no han tenido que esperar demasiado tiempo patria que surja una oportunidad para hacer más que rentable su apuesta. 

Una vez cerrado un muy convulso primer semestre, con el cierre de la venta del 20% de Shanghai RAAS y la emisión de bonos para poder cubrir los principales vencimientos de deuda hasta 2027, el consejo de Grífols anunció el pasado 8 de julio la llegada de la propuesta de Brookfield para la adquisición de la compañía, juntamente con la familia fundadora, que controla en torno al 30% del capital.

Efecto efervescente

En la actualidad, las partes negocian un acuerdo mientras que culmina el periodo de apertura de libros al inversor interesado en lanzar la oferta (el proceso que se conoce con el nombre de due dilligence), que se espera que se extienda durante las próximas semanas.

Tras el notable avance que registró la acción de Grífols al conocerse la noticia de la posible OPA, que llegó a ser de un 20%, la tendencia alcista se moderó y ha ido perdiendo fuerza, impactada también por noticias como la finalización de la relación con la agencia Moody’s, que dejará de calificar la deuda del productor de hemoderivados. 

La cotización de Grifols durante una sesión de los últimos días / EP

La cotización de Grifols durante una sesión de los últimos días / EP

Grífols ha iniciado la semana con una notable corrección del 6,3% en bolsa, lo que ha dejado el precio de sus títulos apenas un 2,4% por encima del registrado al cierre de la última sesión antes de conocerse la llegada de la propuesta de Brookfield. 

Como consecuencia de esta noticia, y después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) levantara la suspensión de la cotización que decretó el pasado lunes, Grífols registró unos máximos intradía en torno a 10,8 euros. Una cantidad que podría ser indicativa de la contraprestación de la eventual oferta, cuya pretensión, además de afianzar el poder de los Grífols en el grupo, es promover la exclusión de bolsa.