¿Viento de cambio? La inversión extranjera en Cataluña se dispara un 138% en dos años

Así, la llegada de inversiones procedentes del exterior a Cataluña ha experimentado incrementos superiores al 50% en los dos últimos años. En concreto, en los últimos 12 meses el flujo recibido por el territorio se ha situado levemente por encima de los 5.350 millones de euros, un 54% por encima del registrado en el periodo comparable anterior. 

Unos números que no se veían desde hace un lustro, cuando se produjo una reacción al desplome ocasionado por la pérdida de confianza generada por los acontecimientos en torno al procés, en aquella recta final de 2017 marcada por el referéndum ilegal del 1-O, la declaración unilateral de independencia y la posterior destitución del Gobierno de la Generalitat por parte del Estado en aplicación del artículo 155 de la Constitución. 

Un repunte que resultó ser un espejismo, insostenible durante los siguientes años en los que el volumen de inversiones llegadas desde el exterior se situó frecuentemente por debajo de la cota de los 3.000 millones de euros.

Jordi Hereu, ministro de Industria, en las jornadas del Círculo de Economía GALA ESPÍN

Con algo más de perspectiva, la cifra se ha multiplicado por 2,4 en los últimos 24 meses. Una tendencia alcista que, además, es por completo contrapuesta a la experimentada por el conjunto del Estado.

De acuerdo con los últimos datos oficiales publicados por la Secretaría de Estado de Comercio, dependiente del Ministerio de Industria, la inversión llegada a España desde el exterior ha descendido algo más de un 29% en los últimos 12 meses, frente al incremento del 13% que registró en el periodo comparable anterior.

Peso triplicado 

En el global de los últimos 24 meses, la inversión extranjera en España ha sufrido un descenso del 20,4%, lo que en términos absolutos se traduce en casi 6.500 millones de euros menos. 

Como consecuencia de estas trayectorias completamente opuestas, el peso de Cataluña en este capítulo ha aumentado de forma considerable, hasta el punto de que en los dos últimos años la aportación del territorio al conjunto del Estado se ha triplicado, al pasar de un exiguo 7% en 2022 a un 21,2% entre el cierre del primer trimestre de 2023 y el del mismo periodo de este 2024.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso / EP

El principal impacto en el descenso general de la inversión extranjera en España se ha producido en la Comunidad de Madrid, dado su papel como principal polo de atracción. En el caso de la región que alberga la capital, la caída en los últimos años ha sido muy pronunciada, por encima del 47%.

De esta forma, el panorama actual es notablemente distinto al que se daba al cierre del primer trimestre de 2022. Por entonces, algo más de 7,5 de cada diez euros de inversión que llegaban a España procedentes del exterior iban a parar a la Comunidad de Madrid, mientras que Cataluña apenas era capaz de captar 70 céntimos.

Madrid sigue en cabeza

En cambio, 24 meses después las diferencias se han acortado de manera muy significativa. Madrid sigue claramente a la cabeza, pero ya capta tan sólo algo más de cinco de cada diez euros de inversión extranjera, mientras que Cataluña atrae en torno a 2,1 euros.

Pese al notable renacer de Cataluña como destino inversor, las actuales cifras están lejos de las logradas en vísperas de que se precipitaran los acontecimientos en el contexto del procés. Más concretamente, el volumen alcanzado en los últimos 12 meses se sitúa un 38% por debajo del logrado en el periodo comparable que finalizó en el primer trimestre de aquel 2017.

¿El fin de la pesadilla?

Por entonces, Cataluña acaparó algo más del 28% de toda la inversión que llegó desde fuera, mientras que la Comunidad de Madrid captaba en torno a un 45%.

En términos absolutos, hasta el territorio llegaron cerca de 8.650 millones de euros en aquellos 12 meses previos al terremoto político y social que diezmó por completo la confianza de los inversores y las empresas; una pesadilla de la que Cataluña parece despertar al fin.