El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, saluda al presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, en la reunión del Círculo de Economía

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, saluda al presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, en la reunión del Círculo de Economía Simón Sánchez

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El Sabadell alerta de los riesgos de una OPA que Moncloa tendrá difícil detener

Ante la ofensiva del BBVA, el banco con sede en Alicante señala a los inversores que una eventual fusión desencadenaría efectos como asumir costes no previstos, la pérdida de talento profesional y de oportunidades de futuras operaciones corporativas

24 mayo, 2024 00:00
Raúl Pozo Cristina Farrés

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Banco Sabadell ha puesto sobre aviso por primera vez a los inversores y a sus propios accionistas acerca de los efectos negativos que tendría una eventual fusión con BBVA, un escenario al que se verá abocado si finalmente triunfa la OPA hostil que la entidad de origen vasco está a punto de lanzar.

A pesar de que se trata de una maniobra no amistosa, que no hace más que sumar opiniones contrarias desde diversos ámbitos, desde administraciones públicas (incluido el Gobierno central) hasta patronales, reguladores y el propio consejo de administración del Sabadell, la sensación cada vez más extendida en círculos empresariales es que, visiones y comentarios al margen, será finalmente el mercado el que tenga la última palabra.

El ministro Carlos Cuerpo, en el Círculo de Economía

El ministro Carlos Cuerpo, en el Círculo de Economía Simón Sánchez

 

Y que incluso Moncloa tendría notablemente complicado bloquear o torpedear la operación, aunque no sea de su agrado, sin recurrir a maniobras que cuestionarían la independencia de reguladores y supervisores como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En este escenario, y a la espera de que BBVA haga formal la OPA anunciada el pasado 9 de mayo, Banco Sabadell ha alertado a los inversores de los más que posibles impactos negativos que sufriría en el caso de que los planes de la entidad que preside Carlos Torres lleguen a buen puerto.

Aviso al mercado

Lo ha hecho con motivo de la publicación de un documento de registro universal, una suerte de radiografía completa de valores que sirve como referencia para futuras emisiones (tanto de títulos como de bonos) u operaciones como ampliaciones o reducciones de capital. 

La OPA anunciada se menciona en el apartado de factores de riesgo, que el banco presidido por Josep Oliu aprovecha para señalar que la operación generaría costes adicionales al Sabadell derivados de la más que posible ruptura de una serie de acuerdos que mantiene en la actualidad para su participación en negocios como seguros, gestión de activos o depositaría institucional.

Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell / BANCO SABADELL

Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell / BANCO SABADELL

 

Se trata de un riesgo inherente a una operación de este tipo, aunque en fusiones amistosas se considera más como un efecto colateral que como un riesgo, incertidumbre o posible efecto negativo; de esta forma sucedió, sin ir más lejos, en la absorción de Bankia por parte de Caixabank

Un segundo impacto contrario a los intereses de Banco Sabadell del que alerta al mercado es la fuga de talento. Una operación de este tipo implica necesariamente un ajuste de personal en toda la estructura de la compañía que resultara de una futura fusión. En el caso de los equipos ejecutivos, las duplicidades de puestos desembocan en marchas que, además, suelen afectar más acusadamente a la entidad absorbida, pese a las habituales intenciones manifiestas de atender a criterios de mérito y valía para realizar la selección.

[González-Bueno entierra posibles fusiones en la banca: "Ni oferta ni demanda"] 

De ahí que Banco Sabadell apunte al riesgo de "pérdidas de personal cualificado" del banco que saldrían "en busca de otras oportunidades profesionales ante el riesgo de pérdida de su empleo en el caso de prosperar la OPA". 

La tercera de las incertidumbres afecta incluso a la operativa actual de Banco Sabadell, ya que la entidad considera que el actual proceso iniciado por BBVA lleva a los órganos de gobierno y ejecutivos a limitar sus funciones y centrarse en resolver la situación planteada. Algo que puede derivar en la "pérdida de oportunidades de negocio". 

Aunque el Sabadell no lo menciona de forma explícita, entre esas oportunidades pudiera incluirse una futura operación corporativa en la que el banco de origen catalán no adoptara el papel de absorbido sino de comprador.

Previamente a que BBVA reavivara su interés por una fusión con Banco Sabadell, tras un primer intento frustrado a finales de 2020, insistentes rumores de mercado apuntaron a una posible adquisición por parte de este último de Unicaja Banco, que se habrían descartado por las notables turbulencias vividas en el seno de la entidad resultante de la unión con Liberbank, que han llevado al relevo de su cúpula directiva en pleno en los últimos trimestres. 

Pérdida de atractivo

Aunque tanto Oliu como el consejero delegado, César González-Bueno, han insistido en que "no hay nada encima de la mesa", lo cierto es que en el mercado no se descarta que, una vez pasada la tormenta y con la estabilidad que se espera que le pueda proporcionar su nuevo presidente, José Sevilla (ex consejero delegado de Bankia), Unicaja se convierta en una pieza más que atractiva alimentar los planes de crecimiento de Banco Sabadell, una vez que ha adquirido una notable velocidad de crucero.

Precisamente, González-Bueno ha incidido en la idea de que, al margen de las opiniones, la clave de la operación está en el mercado. En una entrevista concedida a la agencia Bloomberg, el ejecutivo ha mostrado su confianza en que la evolución de las cotizaciones de ambos bancos haga que la propuesta de BBVA pierda atractivo para los accionistas y les lleve a no aceptarla.

Un panel del Ibex 35, en el Palacio de la Bolsa, a 12 de enero de 2024, en Madrid (España)

Un panel del Ibex 35, en el Palacio de la Bolsa, a 12 de enero de 2024, en Madrid (España) EDUARDO PARRA - EUROPA PRESS

Desde que se conoció la propuesta de fusión amistosa (cuyo rechazo derivó en el anuncio de OPA hostil), las acciones del Sabadell han avanzado un 7,9% mientras que las del BBVA se han depreciado un 8%. De este modo, la contraprestación ofrecida por este último, a través de un canje de acciones y no en metálico, apenas representa en la actualidad una prima de algo más de un 8% para los socios del Sabadell. 

En concreto, si se efectuara al cierre del jueves el canje contemplado en el anuncio de OPA, los accionistas entregarían títulos valorados en 9,22 euros a cambio de una acción de BBVA cuyo último cierre le sitúa en 10,03 euros.