Menos oficina y más residencial: el clamor en el 22@ de Barcelona

Representantes de este sector reclaman una mayor agilidad en los procesos burocráticos que permitan estos cambios de uso en el distrito tecnológico de la capital catalana, donde hay una sobreoferta de oficinas por la construcción masiva, aunque se está valorando levantar centros sanitarios, más vivienda o centros de coliving para diversificar los activos. 

"El cambio de usos para otros entornos de la ciudad se hace de manera rápida. Han cambiado de uso en Barcelona más de un millón de metros cuadrados, pero en el 22@ está ahogado, no es nada fácil cambiar de uso", asegura Enric Urreta, presidente de la asociación 22@ Network Barcelona. Urreta subraya la importancia de adaptarse rápidamente a las necesidades de oficina y de vivienda, proponiendo soluciones como el coworking y el coliving para descongestionar el mercado residencial.

Más difícil en el 22@

La situación en el 22@ contrasta con la flexibilidad observada en otras zonas de Barcelona, donde se han permitido cambios de uso con cierto rigor. "En Passeig de Gràcia, se ha pasado de residencial a oficina, de oficina a hotel y de oficina a residencial. Si se hace con cierto rigor, lo permiten. En el 22@, son procesos muy difíciles", lamenta Urreta.

Esta rigidez normativa no solo limita la capacidad de respuesta a las demandas actuales, sino que también representa una pérdida económica significativa que obliga a ampliar la inversión del promotor para llevar a cabo estas modificaciones. Una barrera que se podría eliminar al facilitar los cambios de uso.

Burocracia más ágil

Vicenç Hernández, presidente de las asociaciones inmobiliarias AIC y ANAI, coincide en la necesidad de agilizar los cambios de uso. "Es muy importante que los cambios de uso sean rápidos y ágiles, la agilidad tiene que ser una habilidad importantísima", afirma el consejero delegado de Tecnotramit.

La lógica tras la petición del sector es que, en un entorno marcado por la incertidumbre, la capacidad de adaptación se convierte en un factor clave para el éxito empresarial y debería reflejarse también en la política urbanística. "Ya se están haciendo muchos replanteamientos de conversión de oficinas a viviendas, pero debería ser mucho más", insiste.

Diálogo con la Administración

La próxima semana, representantes del sector inmobiliario tienen prevista una reunión con el Ayuntamiento de Barcelona para abordar estas cuestiones. La esperanza es que se puedan encontrar soluciones que permitan al 22@ evolucionar hacia un modelo urbano más flexible y adaptado a las tendencias actuales.

La transformación del 22@ en un espacio más habitable y menos corporativo es un reflejo de las tendencias globales que buscan una mayor integración entre la vida laboral y personal. De hecho, Urbanismo ha mostrado apertura al diálogo en un momento en que la ciudad se encuentra en un punto de inflexión donde la decisión de agilizar o no los cambios de uso pueden definir su futuro económico.