Carmelo Ezpeleta, el hechicero de MotoGP capaz de enamorar a la F1

La dueña de la Fórmula 1, el muchas veces denominado "mayor espectáculo del mundo", como es procedente en algo que se conoce desde hace tiempo con el sobrenombre de "circo", acaba de comprar Dorna, la compañía que gestiona los derechos de MotoGP, su comparable en motociclismo. Pero se ha asegurado muy bien de que en el pack entre Carmelo Ezpeleta. 

Calafat, donde empezó todo

Algo bien ha tenido que hacer el empresario español para, desde las motos, hacer caer rendido a sus pies al imperio de los coches, que siempre ha mirado al de las dos ruedas con un cierto aire de superioridad, por encima del hombro.

De hecho, los primeros pasos de Ezpeleta en el mundo del motor estuvieron relacionados con el mundo de los coches. Fue el promotor del circuito de Calafat, en los primeros años 70, y ya por entonces logró poner de acuerdo a toda la industria y a todas las marcas, para conseguir financiación a base de llamar a las puertas hasta dejarse los nudillos, a cambio de 9 millones de las antiguas pesetas (unos 54.000 euros).

Test de MotoGP en febrero del 2024 EUROPA PRESS

La gesta llamó la atención del "hermano mayor" de entonces, el Circuito del Jarama, que ejercía de "hijo único". Ezpeleta no tardó en convertirse en director del circuito y aprender todo lo necesario para repetir la experiencia Calafat pero a gran escala: el circuito de Montmeló. 

Después vendría lo de Dorna. Ezpeleta no inventó Dorna, pero sí reinventó el Mundial de motociclismo después de que la, por entonces cuasi desconocida, empresa española se hiciera de manera sorprendente con los derechos de la competición a largo plazo por los que pujaba toda la industria del motor, incluido el por entonces capo de la F1, Bernie Ecclestone.

Ampliar y transformar

Ezpeleta también compareció a la subasta, aunque en vano… pero no tanto. Haciendo bueno el popular modismo de Mahoma y la montaña, él no fue al Mundial de motos pero éste sí fue a él. Dorna no tardó en incorporar al que no pudo hacer una buena oferta pero que sí era el que más sabía.

En 1994 se convirtió en consejero delegado de Dorna… y este año cumple tres décadas en el cargo. Pronto se convirtió en propietario de un porcentaje del capital, junto al núcleo duro del equipo gestor, y comenzó a ampliar y transformar el Mundial de motos en un producto que, año a año, fue ganando atractivo y cuota a la F1, sometida demasiado tiempo al capricho y los intereses personales, y en ocasiones no demasiado transparentes, de Ecclestone.

Bernie Ecclestone /EP

No han sido pocas las ocasiones en las que se ha comparado a Ezpeleta con la figura del promotor británico. El tiempo ha demostrado que el barcelonés salía claramente perdiendo. Convencido de contar con un espectáculo más atractivo para el espectador y con mayor competitividad entre las marcas (a lo que ha contribuido Ezpeleta para privilegiar la labor del piloto frente a la de los ingenieros), Dorna ha sido capaz de aprovechar la desorientación que ha sufrido la F1 desde los últimos años de Ecclestone y el relevo tomado por Liberty Media. 

Continuos cambios de reglamentos y de formatos han mostrado mejor que nada la nula claridad de ideas de una competición que ha visto como MotoGP le adelantaba por la derecha a toda velocidad.

¿Al frente de la F1?

Hace unas cuantas décadas, el Jarama incorporó a Ezpeleta tras levantar de la nada el circuito de Calafat. Hoy, el dueño de la F1 compra la promotora de MotoGP y se asegura de que esté incluído el artífice de su reinvención y transformación.

Si el revival será completo al 100% y el circuito terminará viendo a Ezpeleta al frente de la F1 sólo el tiempo lo dirá. Pero los precedentes hacen más que recomendable permanecer atentos a las pantallas.