Isaías Táboas, expresidente de Renfe / EP

Isaías Táboas, expresidente de Renfe / EP

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Isaías Táboas desembarca en la filial internacional de Renfe

El anterior máximo responsable del operador ferroviario público, que ya figura en los consejos de tres filiales, contribuirá a impulsar la expansión internacional de la compañía que conoce a la perfección

16 febrero, 2024 00:00

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Refuerzo de lujo en la filial internacional de Renfe, aunque no se trata precisamente de un fichaje procedente del exterior. El anterior presidente de la compañía, Isaías Táboas, retomará su papel como elemento esencial en la expansión del grupo público más allá de las fronteras españolas con su incorporación al consejo de Renfe Proyectos Internacionales, la última filial creada en la operadora con el fin de tutelar las múltiples opciones con las que cuenta la empresa para crecer en el exterior. 

Táboas, que fue cesado por la anterior ministra de Transportes, Raquel Sánchez, a raíz de la polémica en torno al encargo de trenes de cercanías para Asturias y Cantabria que no eran aptos para circular por los recorridos trazados, consolida así su papel como apoyo fundamental de su sucesor, el que fuera secretario de Estado de Industria Raül Blanco, que no tardó en contar con él para los órganos de gobierno de otras filiales del grupo. 

De hecho, en Renfe siempre han defendido que Táboas no llegó esencialmente a desligarse de la compañía, dado que los primeros consejos de las filiales de viajeros, mercancías y fabricación y mantenimiento que se celebraron tras su forzado cese y la llegada del nuevo presidente ya acordaron su incorporación como vocal. 

Por entonces, la compañía aún no había registrado su filial para los proyectos internacionales, que Táboas conoce a la perfección. No en vano, la expansión de la operadora ferroviaria pública allende las fronteras españolas es un pilar básico del plan estratégico a diez años que encargó y aprobó a su llegada a la presidencia, a mediados de 2018, en coincidencia con el cambio de signo en el Gobierno tras la moción de censura contra Mariano Rajoy

Desafíos en Europa

Por delante estaba aun el desafío de la liberalización del transporte ferroviario de pasajeros en la Unión Europea, que cinco años después es una realidad, como prueba el hecho de que Renfe ya compite en diversos corredores de alta velocidad en España con la francesa Ouigo (filial de la empresa pública gala SNCF) e Iryo, de capital mayoritariamente italiano.

Recientemente, Renfe ha comenzado a operar la línea entre Barcelona y París, también en el marco de un proceso en el que la compañía tiene previsto ser parte activa, como muestra el hecho de su presentación a buena parte de los concursos abiertos en el territorio de la UE para la prestación de estos servicios.

El presidente de Renfe, Raül Blanco

El presidente de Renfe, Raül Blanco EUROPA PRESS

Fuera del ámbito comunitario, Renfe opera desde hace más de cinco años la primera línea de alta velocidad en Arabia Saudí entre La Meca y Medina, y trabaja además en el proyecto estadounidense que unirá también por AVE las ciudades de Houston y Dallas, en el Estado de Texas, adjudicado en su día a un consorcio español liderado por Renfe. 

Constituida a mediados de 2023, Renfe Proyectos Internacionales no contó con Táboas en la constitución de su primer consejo, aunque sólo ha tardado ocho meses en incorporarle. El expresidente de Renfe ocupará el sillón que deja Esther Castillo, que formó parte de esa composición original de la filial de nuevo cuño en su condición de asesora de la entonces ministra Raquel Sánchez. 

Manos libres

Castillo mantiene su posición como vocal asesora del Ministerio de Transportes tras el relevo tomado en el departamento por Óscar Puente pero ha dejado sitio a Táboas, que podrá así trabajar de forma más cercana a Raül Blanco. Como sucede con el resto de subordinadas de la compañía, el presidente también está al frente del consejo de administración de ésta. 

En su día, Blanco insistió en la conveniencia de que Táboas siguiera ligado a la compañía, aunque en Renfe dejaron claro que la labor del expresidente está lejos de ser una tutela de su sucesor, que cuenta con las manos libres para llevar las riendas de la operadora. 

Un inicio complicado

El aterrizaje del que fuera número 2 de Industria en Renfe no fue nada sencillo, dado que la marcha de Táboas fue completamente inesperada y que Blanco había salido del Ministerio también de forma abrupta, tras la designación de la entonces titular de la cartera, Reyes Maroto, como candidata a la alcaldía de Madrid. Un reto que no sólo no consiguió sino que, además, tampoco pudo impedir que el 'popular' José Luis Martínez-Almeida fuera reelegido y, además, gobernara con mayoría absoluta. 

Como elemento añadido de incertidumbre, el adelanto de las elecciones generales, precisamente a raíz del resultado de las autonómicas y municipales, hacía que el futuro de Blanco al frente de Renfe fuera incierto, toda vez que las encuestas apuntaban a un cambio de signo en el Gobierno que, finalmente, no llegó a producirse. 

En estas circunstancias, Blanco quiso contar prácticamente desde el primer minuto con la colaboración y el asesoramiento de Táboas, con quien comparte militancia en el PSC; una vez estabilizado en el cargo y confirmado por el nuevo responsable de Transportes, no ha dudado en sumar también su apoyo para la misión internacional de la compañía pública, clave para su futuro a medio y largo plazo.