Sede del BBVA, en Madrid / EP

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BBVA pincha con su estrategia en Turquía tras invertir 8.500 millones de euros

El peso del mercado otomano en la cuenta de resultados ha caído ocho puntos desde la salida de la crisis de la pandemia, caracterizada por un notable repunte del negocio del grupo, cada vez más concentrado en México y España

31 enero, 2024 00:00

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La gran apuesta de BBVA por Turquía no termina de arrancar. Tras cerca de 15 años de presencia activa en el mercado otomano, con la progresiva toma de control de Garanti, una de las principales entidades del país, la aportación del negocio a la cuenta de resultados del banco es cada vez más testimonial, pese a que el esfuerzo inversor en este periodo ronda los 8.500 millones de euros

Una cifra levemente superior a la del beneficio neto registrado por BBVA en 2023, el más elevado de su historia, con 8.019 millones de euros. La aportación de Turquía apenas alcanza el 5,5%, un punto y medio menos que la de 2022. Y casi ocho puntos por debajo de la consignada en 2021, el ejercicio que marcó la salida de la crisis provocada por la pandemia

Optimismo frustrado

Por entonces, el beneficio de BBVA en Turquía superó con creces los 700 millones de euros y la entidad mostró por entonces su optimismo en que el repunte de esta apuesta estaba en marcha. 

Sin embargo, el tiempo no ha dado la razón al presidente del banco, Carlos Torres, y a su consejero delegado, Onur Genç, principal valedor de la aventura emprendida en su día por el expresidente Francisco Gonzalez, en virtud de su amplio conocimiento del mercado de su país. 

El presidente del BBVA, Carlos Torres (izq.), y el consejero delegado, Onur Genç / EP

El presidente del BBVA, Carlos Torres (izq.), y el consejero delegado, Onur Genç / EP

En 2023, BBVA ha ganado 528 millones en Turquía, en un contexto de hiperinflación y de vaivenes radicales en los tipos de interés. El precio oficial del dinero llegó a descender hasta el 8,5%, cuando en el resto del mundo subía con firmeza en el intento de los bancos centrales de poner freno a la subida de precios.

Hoy en día, los tipos en Turquía se sitúan en el 45%, pese a lo cual aun se da un escenario de tipos reales negativos dado que la inflación supera ampliamente el 60%. Un panorama complicado que se refleja en una prima de riesgo instalada desde hace tiempo en el entorno de 2.500 puntos y una divisa permanentemente depreciada.

Contexto fuera de lo normal

"No hemos perdido interés en Turquía, todo lo contrario", señaló Carlos Torres este martes durante la presentación de resultados de BBVA, en la que hubo de admitir que la aportación de esta geografía al beneficio de la entidad ha menguado de forma notable. 

"En circunstancias normales, el banco que tenemos allí debería ganar más de 2.000 millones de euros. Pero el contexto en el que debe desenvolverse, con un escenario de hiperinflación, no es precisamente normal", apuntó el ejecutivo para justificar el pobre rendimiento de esta división.

En el banco otorgan a Turquía un potencial en los próximos años que ya se vio reflejado en el plan estratégico a 2025. Torres considera que Garanti podría alcanzar el beneficio indicado en "dos o tres años"; un horizonte temporal que el grupo ya ha estimado en otras ocasiones durante el pasado y que, por unas circunstancias o por otras, se ha quedado demasiado corto.

Toda aquella cuota que a Turquía se le escapa entre los dedos la recogen los dos grandes mercados de BBVA, esto es, México y España. En este último caso, el peso en la cuenta de resultados se ha elevado casi seis puntos, hasta el 28,6%, gracias a un notable incremento del 49% en el margen de intereses que ha conducido a un beneficio récord de 2.755 millones de euros. 

Concentración

En el caso de México, la aportación se ha reducido levemente pero sigue netamente por encima del 50%. En el caso del mercado azteca los pronósticos del banco siguen siendo optimistas, con previsiones de incremento del crédito a doble dígito para 2024 y un enorme potencial de mejora en cuanto a penetración.

Eso sí, con la diferencia de que en el caso de azteca las expectativas se cumplen y su papel creciente como imán de inversiones corporativas para establecer conexiones con EEUU hace frotarse las manos a la entidad con sede en Bilbao. 

Máximos de nueve años

México y España aportan algo más del 84% del beneficio de la entidad, 4,3 puntos más que en 2022. El letargo de Turquía supone, por el momento, un lastre en la diversificación geográfica del banco que, aun así, ha recibido un fuerte respaldo de los mercados tras dar a conocer sus cuentas. 

No en vano, la acción subió este martes algo más de un 6% y se sitúa en máximos de los últimos nueve años.