Los herederos que pueden construir un segundo Cuadrado de Oro en Barcelona junto a la Casa Burés
- Una familia burguesa ofrece un bloque para construir pisos de lujo junto al monumento modernista
- La promoción de Bonavista Developments provoca una 'inflación' en el inmobiliario cercano
Herederos de una familia burguesa de Barcelona ofrecen la posibilidad de construir un segundo Cuadrado de Oro en el Eixample. Los potentados venden el último anodino bloque de oficinas junto a la modernista Casa Burés con la posibilidad de transformarlo también en pisos de lujo o un hotel premium, tras recibirla en herencia.
Lo explican fuentes del sector inversor, que detallan que el número 28 de la calle Ausiàs March, a escasos metros de la joya modernista transformada por Bonavista Developments, se ofrece por 18 millones de euros. Pero la historia tiene más enjundia, pues el bloque, agregan, es de herederos de una familia patronal que se desprenden de él con la posibilidad de construir apartamentos de mucho nivel.
"Inversión en residencial de lujo"
Lo explica con mucha cautela la abogada de la familia, que pide discreción. "Se trata de una familia barcelonesa cuyos herederos quieren desprenderse de un activo de oficinas. Se ofrece la posibilidad de cambiar el uso al residencial, que será de alto nivel, claro", detalla.
El precio son 18 millones de euros, "razonable" si se tiene en cuenta que los espacios corporativos "ya están casi vacíos". Y "ajustado a mercado", según la letrada, por los más de 4.600 metros cuadrados que mide la finca. "Es enorme", detalla.
Eso sí, hay una reserva. La profesional, que "no se dedica al inmobiliario" y sólo hace "un favor a unos amigos", pide que "sólo vengan inversores con solvencia -se hará comprobación financiera-, pero no intermediarios o curiosos, pues ya estamos hartos".
"Los vale, es el nuevo Cuadrado de Oro"
Uno de los inversores que conoce la operación detalla que el inmueble "tiene infinitas posibilidades, pues se podrían hacer pisos de lujo". Cabe recordar que la confluencia de calle Ausiàs March con Bailén también ha visto una reconversión inmobiliaria similar. ¿El resultado? Apartamentos premium a partir de los 1,5 millones de euros.
Ahora, pues, será el turno de Ausiàs March con Girona, junto a la Casa Burés. "Vale los 18 millones de euros que piden, sobre todo si se puede convertir en hotel. Es una zona en desarrollo del inmobiliario de lujo", explican las mismas fuentes.
Eso sí, quien quiera hacerse con el activo deberá lidiar con la albacea de la herencia familiar.
'Inflación' provocada por Casa Burés
Si lo logra, se hará con un activo en un cuadrado de calles -originariamente un punto alejadas de Paseo de Gracia, una de las zonas más cotizadas de Barcelona- que se han revalorizado con la apertura de la joya modernista, que pasó de activo de la Generalitat de Cataluña a pisos de superlujo, como explicó este medio.
El cambio y reposicionamiento lo firmó Bonavista Developments, autora de otras joyas como la vecina Girona 34. Pero ninguna es tan icónica como la pieza firmada en 1905 por Francesc Berenguer Mestres, y que ahora acoge a inquilinos que pagan hasta 11.500 euros al mes por vivir allí.
En cualquier caso, esa intervención icónica de la promotora de Marcus Donaldson y Jacinto Roqueta -ex de CBRE- y Álex Miquel Molleví -de la familia andorrana que ha abierto el hotel Casa Bonavista- ha provocado que se eleve el inmobiliario del entorno.