La Cámara de Comercio de Barcelona intenta reconciliarse con la gran empresa tras la 'etapa ANC'
La entidad abre el proceso para ocupar las dos 'sillas de plata' que quedaron vacantes durante el gobierno de Eines de País
16 enero, 2024 00:00Noticias relacionadas
El cambio de liderazgo en la Cámara de Comercio de Barcelona ha supuesto una normalización de las relaciones entre la corporación económica y la gran empresa. Esta maniobra ya se constató con la presencia de importantes compañías en la lista de Josep Santacreu, actual presidente de la organización, tales como Banco Sabadell, Ficosa, Ametller y Fluidra.
Pero el flamante presidente de la entidad de dinamización empresarial ha dado más pasos. En el último pleno del año pasado, el pleno de la cámara decidió rebajar a 75.000 euros el coste de las llamadas sillas de plata, cuyo proceso para cubrirlas está abierto.
Esta cantidad se elevó a 150.000 euros durante el mandato de Eines de País, la candidatura auspiciada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC). El encarecimiento de estas vocalías de pago se decidió en paralelo a su práctica eliminación, pues se redujeron de 14 a dos estos puestos, el mínimo recogido por la ley de cámaras española.
Eines vetó a la gran empresa
Esta maniobra fue otro desaire del equipo de gobierno independentista que ha manejado la entidad durante los últimos cuatro años. Desde su aterrizaje en 2019, Eines se abonó a las teorías del consumo estratégico y cargó contra los integrantes del puente aéreo. La consecuencia no se hizo esperar: se produjo una estampida de grandes empresas como Naturgy, Catalonia Hotels y Abertis.
Primero Joan Canadell y luego Mònica Roca, presidentes de la Cámara de Comercio de Barcelona durante la etapa de la ANC, despreciaron el abandono de estos grupos privados pese a suponer una pérdida institucional... y una pérdida económica.
La contribución pecuniaria de las sillas de plata ha representado históricamente una importante inyección de recursos. Pero el empeoramiento de las finanzas como consecuencia de este veto no pudo frente a la deriva ideológica de los exgestores de la Cambra.
Proceso abierto
Santacreu quiere corregir esta situación. No solo para aliviar la delicada tesorería de la casa, según las fuentes consultadas por este medio, sino también para maximizar la influencia de la Cambra precisamente en beneficio del pequeño tejido empresarial. El pasado 11 de diciembre se abrió la presentación de candidaturas para ocupar estos escaños, que finalizó el pasado 22 de diciembre.
Tras la presentación de alegaciones y la entrega de las candidaturas a la junta electoral, la proclamación de los candidatos se llevará a cabo el próximo 17 de enero. Las mismas fuentes sondeadas no dan nombres. Tampoco se ofrecen de forma oficial desde la Cambra. Pero existe el interés de llenar estas dos sillas de pago como paso previo a la eventual ampliación de esta delegación.
Vocales consultores
Tampoco pasó desapercibido el perfil de los vocales consultores nombrados el pasado diciembre. Estos miembros están cubiertos por representantes de organizaciones públicas o privadas de relevancia económica y social y colaboren en el trabajo de las comisiones y órganos de la Cambra. Además, tienen voz pero no voto en los plenos.
Actualmente, hay seis de estos vocales: Joan Josep Brugera (Colonial), Enric Crous (ex de Damm y Cacaolat), David Marín (presidente de Femcat), Lluís Monset (Asociación Catalana de Entidades de Salud), Míriam Pujol (Calaf Grup) y Pau Relat (presidente de la Fira de Barcelona). La elección de estos directivos da idea del giro que quiere dar Santacreu en su voluntad de reconciliarse con la gran empresa catalana.