Jaime Lieberman y Jon Giraldo (d), durante la preparación de un plato
Los chefs del Spoonik ultiman una querella contra Hesperia por el cierre del restaurante-cúpula de L’Hospitalet
- Sostienen que la hotelera comete alzamiento de bienes para no pagarles la liquidación de 'Ovnew' en el Hyatt Regency
- La firma de los Castro Sousa responde que un hay primer fallo contrario, pero "no es firme"
Los dos chefs del célebre restaurante de Barcelona Spoonik, Jon Giraldo y Jaime Liebermann, se querellarán contra Hesperia. La pareja de maestros de los fogones prepara una demanda penal por alzamiento de bienes contra la cadena hotelera de los Castro Sousa, pues sostienen que no les ha compensado por el cierre del restaurante-cúpula Ovnew pese a que les ganaron en los tribunales.
En conversación con este medio, Giraldo da más datos de su malestar, que está cuajando en una querella en ciernes, pues, según el restaurador "Hesperia no ha compensado a la empresa por resolución anticipada de contrato", pese a un fallo judicial favorable a ellos. "Solo hemos recuperado unos 4.500 euros" de cerca de 460.000, defiende el también creador de los bufets Anormal.
"Alzamiento de bienes"
El restaurador considera que la hotelera catalana "ha entrado en la senda del alzamiento de bienes" para impagar los más de 450.000 euros que les adeudan. Lo argumentan precisando que Hesperia Taste, la sociedad del difunto Ovnew, se está disolviendo "en el conglomerado de Grupo Inversor Hesperia (GIHSA)".
Imagen del restaurante-cúpula del hotel Hyatt Regency de Hesperia
Ello lo haría "para impagar lo que se debe, pese a un fallo judicial favorable". "El último administrador era el jefe de food & beverage de Hesperia, que testificó contra Spoonik en el juicio que perdieron, y cuyo testimonio invalidó el juez".
"Abusan de la ley de sociedades"
En opinión del creador de negocios como Spoonik o Anormal, ello está ocurriendo porque "Hesperia hace un uso abusivo de la ley de sociedades de capital: arma un proyecto, firma un contrato y, si no lo convence, o da resultados, abandona impunemente".
En opinión del profesional, pareja profesional de Jaime Lieberman, "no es de recibo que se estén esperando a ver si nos cansamos, mientras lanzan proyectos nuevos, como Petit Chef". Esta conducta tiene lugar, según él, "sin el conocimiento de Hyatt Internacional, que no lo permitiría por los códigos de compliance".
Hesperia: "La sentencia no es firme"
¿Qué dice la cadena? En conversación con este medio, la hotelera admite una "sentencia que no es firme" en su contra. La emitió el juzgado de Primera Instancia número 8 de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Pero recuerda que "está en apelación, pendiente de fecha, y por lo tanto no es firme".
Una mesa de 'Ovnew', con Barcelona de fondo
Ese estado procesal impediría pagar a la pareja de chefs con los que se alió. En su momento, en 2019, Hesperia justificó el cierre de Ovnew por falta de rentabilidad.
Cúpula sin solución
Si se sustancia, la querella por alzamiento de bienes contra Hesperia sería el último lance que rodea a la cúpula maldita del hotel Hyatt Regency, el flagship de la cadena catalana. El bufet abrió en 2006 como OVO de la mano del malogrado chef triestrellado Santi Santamaria, pero cerró en 2012, un año después de la muerte del genio de la cocina.
Tras ello, estuvo cerrado hasta 2018, cuando renació como Ovnew, de la mano de Giraldo y Lieberman. El proyecto no duró. Cerró un año después, en febrero de 2020, justo antes de la pandemia del coronavirus.
Hotel con problemas de rentabilidad
El trasfondo del conflicto judicial, que ahora podría escalar con una querella, son las dificultades para hacer rentable el hotel Hyatt Regency, la joya de la corona de la cadena con sede en L'Hospitalet. El rascacielos coronado con un ovni está aquejado de dificultades para funcionar desde hace décadas: se encuentra en una ubicación compleja, lejos del centro de la ciudad y la Fira de Barcelona. En 2019, y con arreglo a un pacto con Hyatt, la cadena entró a explotar este hotel y el Hesperia Madrid.
Imagen del hotel Hyatt Regency de L'Hospitalet de Llobregat
Los traspiés en el restaurante-cúpula del hotel son una derivada de estas dificultades. Desde el sector se recuerda que la climatización del espacio "es complicada, cuando no imposible". Ello provoca que "sólo se pueda utilizar de noche". Quizá por ello, la firma que dirige Jordi Ferrer la ha transformado en un local de copas, por ahora.
