La buena campaña de Navidad impulsa a la Costa Brava tras vaciarse de turistas por el Covid

Según Xavier Camps, presidente de Empordà Turisme, la Navidad ha sido especialmente buena para la restauración y la hotelería. "Mi cámping por Nochevieja ha estado al 100%, tanto parcelas como bungalows", afirma.

Lloret de Mar

Reservas altas

Camps destaca que las reservas de holandeses y franceses son muy buenas y que ya están planificando sus vacaciones de verano en la Costa Brava. "Es muy buena señal, quiere decir que habrá buenas ocupaciones en verano", asegura. Para el resto del año, Camps confía en el turismo de proximidad, procedente de unos 300 kilómetros a la redonda.

Judit Lloberol, gerente de Costa Brava Centre, coincide en que la Navidad está yendo muy bien, pese a que hay muy pocos establecimientos abiertos. "Menos los hoteles, todos trabajan casi al 100%", indica. Lloberol señala que los hoteles se llenan más los festivos, pero que también hay mucha presencia de franceses en días no festivos. "Los empresarios del turismo siempre se quejan, pero 2023 ha ido muy bien.

"Lo equiparan a 2019, con la normalidad turística", comenta. Lloberol explica que el año pasado hubo una mezcla de turismo internacional, catalán y francés, y que las previsiones para 2024 son iguales o mejores. "Hay que tener en cuenta que muchos están cerrados. Algunos establecimientos abrirán dos semanas antes de Semana Santa", añade.

L'Escala

Gastronomía y cultura

Esteve Guerra, empresario turístico ampurdanés, también se muestra satisfecho con el otoño y el invierno. "Tanto la ocupación como la actividad tienen una dinámica más positiva, que parece que se puede alargar hasta primavera", afirma. Guerra reconoce que el verano pasado fue más flojo en julio, pero que espera que este año funcione mejor. "Tenemos que hacer una buena campaña de verano, con una apuesta por el turismo sostenible y potenciar el de proximidad, el patrimonio natural, cultural, histórico, artístico y sobre todo el hub gastronómico que acogerá Cataluña en 2025", dice.

Guerra destaca que el Empordà tiene atractivos como Elbulli, Roses o el Empòrium de Castelló d'Empúries, que ofrecen productos de proximidad. "Buscar el equilibrio nunca es fácil, pero el turismo del Empordà es sostenible. Tenemos museos, parques naturales y con nuestra capacidad de carga no podemos hacer venir a miles y miles. Es otro tipo de público, al masificación no interesa", concluye.