La pelea independentista condena a la Cámara de Comercio de Barcelona a la irrelevancia

La pelea independentista en la Cámara de Comercio de Barcelona va camino de incapacitar la entidad económica como instrumento al servicio del tejido empresarial. La institución ya acusaba el desgaste provocado por Eines de País, la candidatura impulsada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) que controla la cámara y que vuelve a presentarse a las urnas contra Va d'Empresa, la lista encabezada por el exconsejero delegado de DKV Josep Santacreu.

Como muestra, un botón: la cúpula que lidera Mònica Roca no tuvo reparos en proclamar su adhesión al Consejo de la República, la asamblea fantasma creada por el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. Pero la rivalidad con Santacreu, que aspira a agavillar el voto que hace cuatro años se repartió entre Enric Crous, Ramon Masià y Carles Tusquets, ha politizado del todo la contienda.

Eines de País presenta su candidatura a la Cámara de Comercio de Barcelona Crónica Global Barcelona

Politización extrema

Como explicó Crónica Global, los comicios han terminado configurándose entorno a dos bandos respaldados entre bambalinas por Junts y ERC, las dos almas del nacionalismo catalán. Mientras los posconvergentes simpatizan con Eines, los republicanos y parte del lobi nacionalista Femcat se decantan por el grupo de Santacreu.

Esta pugna ha trastocado el ámbito de actuación de la institución, en que hasta hace cuatro años había primado la agenda empresarial por encima de los lances partidistas. El enquistamiento de esta dinámica amenaza con que muchas empresas y autónomos den la espalda a la entidad.

Hacia una baja participación

De hecho, en este contexto cabe enmarcar dos fenómenos. Por un lado, el recelo de la gran empresa. Tras la reforma impulsada por Eines, tan solo se ofrecían dos puestos para grandes empresas a cambio de una aportación económica de 150.000 euros. Estas sillas de plata han quedado vacantes. Una situación que, para más inri, afectará negativamente a las cuentas de la entidad en el próximo mandato.

Por otro, el temor a una baja participación. Si hace cuatro años se situó entorno al 4%, ahora se teme un porcentaje aún menor, según algunos observadores. El episodio vivido el pasado jueves, cuando Eines se despachó contra Pimec por sus presuntas maniobras a favor de Santacreu, ha espesado este clima de desafección.

Josep Santacreu (4, derecha) junto al resto de miembros de su candidatura Europa Press Barcelona

El mutis de Santacreu

Durante las últimas semanas, la lista de la ANC ha programado una veintena de actos públicos y ha sacado partido de su ejército de activistas. Por contra, el exdirectivo de DKV ha mantenido un perfil bajo y en sus escasas intervenciones se ha desmarcado de la radicalidad de Eines. Ha intentado presumir de transversalidad y negar las acusaciones lanzadas desde la candidatura rival, como que abanderaba una lista impulsada por ERC. Pero no ha aprovechado estas ocasiones para explicar en detalle su programa.

Este mutis ha sido planificado por la agencia de creativos McCann, que ha diseñado su estrategia electoral y cuyo director general, Enric Jové, comparte candidatura con Santacreu. Jové ha llevado a cabo una campaña con sordina, confiando en los contactos discretos y calculados entre gerentes y en la influencia de las empresas de mayor tamaño que respaldan a Santacreu. Una estrategia que no ha ayudado a disipar la extrema politización de las elecciones.

Votaciones con más garantías

Sin embargo, Va d'Empresa confía que este enfoque ayude a neutralizar la hipermovilización de Eines, que incluso ha lanzado spots en TV3 y Catalunya Ràdio. No solo porque logre reunir entorno a la candidatura los sufragios que en 2019 se decantaron por los tres empresarios que representaban el espíritu tradicional de la cámara frente al rupturismo de Eines, sino también por el voto de pymes y grandes empresas con varias sociedades bajo su control.

Entre el 15 y el 20 de septiembre, los censados en la demarcación de la Cámara de Barcelona emitirán su voto por medios electrónicos en un proceso que ha reforzado sus garantías respecto a los anteriores comicios. Conviene recordar que las elecciones de 2019 acabaron ante los tribunales tanto por los defectos en el decreto de convocatoria electoral como por las injerencias posteriores al cierre de urnas que pusieron en duda la limpieza del proceso. Se prevé que el mismo miércoles, 20 de septiembre, se proclamen los resultados.