El presidente del Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre (i) y el presidente de Pimec, Antoni Cañete (d) / EP

El presidente del Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre (i) y el presidente de Pimec, Antoni Cañete (d) / EP

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La réplica del 'modelo vasco' de convenios enfrenta a Foment y Pimec

El nuevo Acuerdo Interprofesional de Cataluña colapsa por el empeño de la patronal de pymes, en comandita con los sindicatos, en privilegiar los marcos laborales autonómicos

13 junio, 2023 23:30

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La ruptura de las negociaciones del Acuerdo Interprofesional de Cataluña (AIC), el equivalente autonómico del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), se explica por un solo artículo: el 83 del Estatuto de los Trabajadores. La visión sobre la cláusula que define el ámbito de aplicación de los convenios colectivos enfrenta a Foment del Treball y Pimec y ha hecho descarrilar el nuevo AIC.

Si bien el empeño de Pimec en marcar terreno propio en la comunidad y la cercanía de las elecciones generales han incidido en el desentendimiento, fuentes de ambas patronales señalan el alcance territorial de los convenios como el disolvente de las conversaciones. Hace dos años y medio que caducó el último AIC, y pese a que se había logrado acercar posturas entre todos los agentes sociales implicados, también los sindicatos, este contencioso ha frustrado la cristalización final de un acuerdo.

Un acuerdo que llega tarde

Mientras Foment se decanta por favorecer los convenios de ámbito estatal, Pimec antepone la preeminencia de los convenios autonómicos siguiendo la estela del llamado modelo vasco de diálogo social. Esta brecha separa a ambas patronales, que hace justo una semana pactaron in extremis los seis vocales de la Cámara de Comercio de Barcelona.

Otros asuntos incluidos en el AIC como el teletrabajo, la digitalización y la formación profesional no planteaban serios obstáculos toda vez que habían quedado delineados en el AENC firmado en mayo entre CEOE, Cepyme y las cúpulas confederales de UGT y CCOO. De hecho, el acuerdo hubiera tomado como guía a su homólogo nacional, reconocen algunos interlocutores. Tampoco la senda de subidas salariales, despejada a escala nacional, se perfilaba como un problema.

Convenios estatales o autonómicos

Desde la organización presidida por Josep Sánchez Llibre se reprocha a la patronal de pymes que haya puesto sobre la mesa la cuestión de los convenios tras más de 50 reuniones entre las comisiones negociadoras. A lo largo de este intenso proceso, este aspecto jamás ha centrado el trabajo técnico de las partes, se remarca.

Del otro lado, Pimec subraya que el renovado AIC debía reforzar el marco de negociación colectivo catalán mediante la prioridad aplicativa del convenio autonómico. Solo así se podrán satisfacer las peculiaridades de las empresas radicadas en el territorio, se argumenta. Pero el hecho de plantear esta prioridad como un mandato en vez de como una recomendación ha alejado aún más el acuerdo.

El idealizado 'modelo vasco'

La propuesta de la entidad liderada por Antoni Cañete pretende replicar el modelo que rige en el País Vasco para, de paso, hacer valer su peso en la negociación colectiva en Cataluña. Desde los años 90, el nacionalismo vasco, en alianza con las organizaciones sindicales y patronales de esta comunidad, ha favorecido los marcos sociales propios en la región.

Aunque este enfoque jamás ha terminado de cuajar. De hecho, Confebask, CCOO y UGT se comprometieron a impulsar los textos autonómicos ante la evidencia de que los trabajadores vascos seguían atados en su mayoría a rangos jerárquicamente superiores. Así, entre 2017 y 2022 solo se firmaron dos convenios autonómicos en el País Vasco, frente a 50 provinciales.

Pinza sindicatos-Pimec

Precisamente, la preponderancia de los convenios ligados a la provincia, que son frecuentes en algunas actividades --sin ir más lejos, en la industria del metal, una de las más importantes en Cataluña--, también dificulta la extensión de los convenios autonómicos. Por no hablar de los conflictos ante contradicciones entre convenios de distintos ámbitos negociales que han ahuyentado a los interlocutores sociales de esta opción.

Por su parte, las grandes centrales de trabajadores de Cataluña se han abonado a la tesis de que Foment ha sido el causante del desacuerdo. En declaraciones muy duras, tanto Camil Ros como Javier Pacheco calificaron el pasado lunes de "irresponsable" a esta patronal --con resabios "preelectorales", según algunos observadores--. Pero no aclararon por qué el alcance territorial de los convenios no se había manifestado hasta ahora como un asunto crucial. En cualquier caso, la pinza sindicatos-Pimec contra Foment ha roto el consenso entre los agentes sociales que se había conseguido en los últimos tiempos en Cataluña a las puertas de la llamada a las urnas el 23J.