Fumata blanca: el Hotel Juan Carlos I superará la insolvencia por Semana Santa
El juez espera ratificar el convenio con los acreedores "en los próximos días": acaba una pesadilla de tres años para 300 trabajadores
22 marzo, 2023 20:30Fumata blanca. El Hotel Juan Carlos I de Barcelona superará la insolvencia y quedará limpio de polvo y paja para reabrir tras tres años cerrado. El administrador concursal ha logrado el consenso de la mayoría de acreedores y se prepara para presentar un convenio, que el juez espera validar en torno a Semana Santa. Con ello, se desbroza el último paso antes de subir la persiana y comenzar a operar bajo la marca de Melià.
Lo explican fuentes conocedoras del procedimiento que se sigue en el juzgado mercantil número 11 de Barcelona, que detallan que el despacho Marroquín Abogados ha logrado una mayoría cualificada de acreedores, ha elaborado un convenio y el documento no se ha validado porque el titular de la sala ha ampliado el periodo de adhesiones. Eso sí, el acuerdo entre tenedores de deuda y la sociedad gestora se logrará "antes de Semana Santa o justo después", dependiendo de los ritmos por mor de la huelga de la administración de justicia.
Reuniones a contrarreloj
Estos días se suceden las reuniones a contrarreloj dentro y fuera de la Ciudad de la Justicia de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) para cerrar el pacto con todas las partes para limpiar los libros de Barcelona Project's SA, la sociedad que rige el hotel y que ha quedado en manos de Tyrus Capital por medio de su filial Tyndaris, como avanzó Crónica Global.
Si todo sigue su curso, el vehículo inversor que dirige el empresario de origen libanés Tony Chedraoui pondrá orden a las cuentas del alojamiento y lo entregará saneado a la cadena balear Melià, que lo explotará bajo el nombre de Miranda de Pedralbes. Eso sí, antes lo someterá a una reforma. Será la segunda rehabilitación en cinco años después de la que acometió la marca canadiense Fairmont, ahora expulsada del resort urbano.
El 'lobi gallego' y Marriott, fuera
El acuerdo de convenio que se firmará próximamente tiene una consecuencia clara. Tyrus Capital consigue retener el activo y cortar el paso a un grupo de empresarios vinculados al empresariado gallego de la Ciudad Condal que maniobraban para entrar en el concurso de acreedores y hacerse con el activo a descuento, avanzó Crónica Global. La operación la lideraba Iñaki San Esteban, consejero delegado de Exente, fundador de EHD Europa y vicepresidente de la Asociación de Empresarios Gallegos de Cataluña (Aega-Cat).
San Esteban buscaba aprovechar su buena relación con la hotelera estadounidense Marriott para comprar el activo y cederlo en explotación. No podrá ser, y la firma se quedará sin su quinto hotel estrella en la capital catalana tras el W Barcelona u Hotel Vela; el Hotel Arts; el Cotton House y el Edition, gestionados con distintas marcas de su portafolio. Son los más destacados de sus ubicaciones en el destino.
300 familias en el alero
Además de la gresca corporativa, la próxima firma del convenio del Juan Carlos I tiene otras dos consecuencias claras. Por un lado, Barcelona recuperará otro hotel cinco estrellas gran lujo con cerca de 430 habitaciones, incluyendo 30 suites. Aumenta el producto vacacional de lujo en el destino, algo que el sector lleva tiempo reclamando para trabajar hacia un turismo de calidad. Y operado por una marca de confianza: la de la familia Escarrer.
Por el otro, se pone fin a un auténtico vía crucis que han sufrido unos 300 trabajadores del alojamiento, que han estado tres años sin trabajar en expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). El hotel ha desafectado paulatinamente a algunos de ellos mientras se prepara para la reapertura. Antes, más de 130 trabajadores habían buscado otras soluciones laborales ante el callejón sin salida.
Un sainete de tres años
Y es que el Juan Carlos I pondrá fin antes o justo después de la pausa primaveral a un auténtico sainete de tres años de duración. El alojamiento cerró por el coronavirus en marzo de 2020. A diferencia del resto de la planta, no obstante, no volvió a reabrir. Entró posibilidad de preconcurso en junio de aquel año, pero no lo concretó. Tras ello, los antiguos propietarios, la familia saudí bin Nassir, buscó la venta de un activo en el que ya no estaban interesados.
Aterrizó Apollo Global Management, que tentó la adquisición, pero la operación descarriló. Después, el Ayuntamiento de Barcelona dejó el hotel sin prórroga de la concesión. Vence en 2039 y cuestiona muy mucho las inversiones que se hagan en el mismo. Quizá por ello, el mayor tenedor de deuda, Tyrus, captó la totalidad de las acciones y se llevó el coloso situado en la avenida Diagonal. Faltaba cerrar el concurso de acreedores, algo que ocurrirá en las próximas semanas.