El Gobierno gastará en torno al 14% del PIB en pensiones por la inflación
La evolución de los precios, que acumula alzas del 8,4% en la primera mitad del año, desborda las previsiones del Ejecutivo, que esperaba un 2%
30 junio, 2022 00:00Uno de los efectos secundarios de la subida descontrolada de la inflación afectará de forma significativa a las arcas públicas. Se trata del gasto en pensiones, una de las principales partidas presupuestarias que experimentará un considerable repunte a partir de 2023, cuando se situará próximo al 14% del Producto Interior Bruto (PIB).
La proporción pulverizará todos los registros, como está haciendo el comportamiento de los precios, cuya subida acumulada en lo que va de año alcanza ya el 8,4% en relación con el ejercicio anterior. El dato adelantado correspondiente al mes de junio aflora alzas del 10,2%; es la primera vez que el indicador se sitúa en dos dígitos desde hace más de 37 años, concretamente desde abril de 1985.
El pronóstico del Banco de España
La referencia de la inflación es clave para la revalorización de las pensiones contributivas, toda vez que está indexada al IPC desde hace algo más de un año. Aunque para la segunda mitad del año se prevé una cierta moderación en el alza de los precios, lo cierto es que su evolución va camino de hacer buenas las previsiones de organismos como el Banco de España, que apunta a cifras por encima del 7%.
Esta circunstancia hará que el gasto total en pensiones se vaya claramente por encima de los 162.000 millones de euros, incluso en el caso de que finalmente el IPC cierre en torno a esa referencia del 7% que también han publicado otros organismos.
El dato facilitado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que deberá ser refrendado a mediados del próximo julio, ha encendido más si cabe las alarmas por cuanto supone una subida de 1,5 puntos en relación con la cifra mayo; y además, porque se eleva notablemente por encima de lo previsto, dado que los cálculos apuntaban a un avance del 8,8%.
Tras alcanzar el 9,8% en marzo, sobre todo debido al impacto del inicio de la invasión rusa de Ucrania, el comportamiento de los precios había moderado sus alzas en abril aunque siempre por encima del 8%, lo que albergó ciertas esperanzas sobre su enfriamiento a partir de entonces.
Tendencia de 2021
Sin embargo, el hecho de que se hayan malogrado las expectativas sobre un conflicto bélico de corta duración en territorio ucraniano ha estabilizado la tensión en los mercados energéticos, lo que se ha traducido en ascensos continuos en precios como la electricidad, los combustibles y determinados alimentos.
El gasto en pensiones ya experimentó un alza de algo más del 3% en 2021, aunque se espera aún mayor en 2022, dado que la inflación cerró el ejercicio anterior ya con una subida del 6,5%, lo que pone en cuestión el discurso del Gobierno al responsabilizar de esta situación prácticamente en exclusiva a la maniobra liderada por el presidente ruso, Vladimir Putin.
No sólo la energía
Otra referencia que deja sin fuerza este argumento es el comportamiento de la inflación subyacente, que excluye del indicador los elementos más volátiles de la cesta de la compra como los relacionados con la energía y los alimentos frescos. En su caso, la tasa se ha situado en junio en el 5,5%, la más elevada desde 1993.
La evolución de este último indicador es uno de los aspectos que más inquieta a los expertos. Como ya indicó Crónica Global, su progresión ha sido notablemente más intensa que la del IPC, lo que lleva a los analistas a estimar que el fenómeno inflacionista se pueda prolongar en lo que resta de año y, por lo tanto, consolidar la subida interanual por encima del 7%.
En los últimos dos años, el gasto en pensiones se ha ido por encima del 12% del PIB, aunque en este caso, especialmente en 2020, el factor más determinante ha sido el descenso en la cifra de producción de la economía española, que se contrajo aquel año un 10,8% como consecuencia del Covid-19.
Durante los años previos a la pandemia, la relación se mantuvo estable entre el 10,5% y el 11%, superior en cualquier caso a la media de la Unión Europea, que se sitúa en el entorno del 9,5%, de acuerdo con los datos de Eurostat.
Medidas anticrisis
El progresivo envejecimiento de la población y el incremento de la esperanza de vida ha elevado de forma significativa el número de pensionistas y la partida destinada a pensiones, aunque la indexación al IPC no se acordó hasta el pasado año.
Para la segunda mitad de 2022 cabe destacar además que el volumen de gasto en pensiones también se incrementará debido a que en el reciente paquete de medidas aprobado por el Consejo de Ministros para paliar los efectos de la guerra, especialmente en los precios, se incluye una subida del 15% en las pensiones no contributivas.