BBVA aprovecha el desplome de la lira turca para abaratar la opa de Garanti
El banco ahorrará hasta 300 millones de euros pese a mejorar la oferta pero se deja 8.600 millones en bolsa desde que anunció la operación, lo que contrasta con los avances del resto del sector
26 abril, 2022 00:00BBVA no ceja en su estrategia por hacer de Turquía uno de sus mercados de referencia. La revisión al alza del precio de la opa para controlar el 50,1% que no controla de su filial Garanti es toda una prueba de que la oferta se debe a un deseo del banco de hacerse con las acciones, pese a que es un hecho palpable que el mercado le está castigando de forma particular por ello. Desde el mismo momento del anuncio, los títulos de la entidad no levantan cabeza y su capitalización se ha recortado en algo más de 8.000 millones de euros.
Transcurridos ya algo más de cinco meses desde que BBVA comunicara al mercado el destino que daría a parte del exceso de capital derivado de la venta de su negocio en EEUU, el argumento de que el comportamiento de la entidad en bolsa es toda una anomalía cobra cada vez mayor fuerza. En este periodo, el retroceso de sus títulos se aproxima mucho al 20%, por completo a contracorriente de la práctica totalidad del resto del sector en el parquet español.
Desmarcado en bolsa
Por lo pronto, el único que presenta un balance negativo desde el pasado 15 de noviembre, cuando BBVA hizo pública la operación, es Santander aunque sus descensos son mucho más moderados, de apenas un 3%.
Para el resto, el recorrido desde entonces ha sido netamente alcista. Por encima de todos, Caixabank, con avances superiores al 20% en este periodo cercano al semestre. Mientras, Banco Sabadell se anota un 13% y Bankinter, algo más de un 11%.
Mayor retroceso que el Ibex
Incluso Unicaja Banco, cuya fusión con Liberbank se está viendo condicionada negativamente por las cuestiones de gobernanza, ha sido capaz de elevar su precio desde mediados de noviembre. Las dudas en torno a su principal accionista, la Fundación Unicaja, de la que se ha visto obligado a salir Braulio Medel como presidente, le han dejado algo descabalgado del ritmo del resto, lo que no le ha impedido anotarse una subida cercana al 6,5%.
Tampoco resiste el paralelismo con un errático Ibex 35 que, víctima de las numerosas turbulencias de los mercados y de la incertidumbre provocada por la invasión rusa de Ucrania, se ha depreciado cerca de un 5% en el periodo comparable. En todo caso, cuatro veces menos que las acciones del BBVA.
El factor diferencial
Turquía aparece en el horizonte como factor diferencial, prácticamente el único que sólo afecta a la entidad que preside Carlos Torres. El resto, con mayor o menor intensidad, impacta de forma similar en todo el sector; o, al menos, no justifican esas diferencias de comportamiento en la cotización.
Este lunes, BBVA volvió a ser la entidad financiera más castigada, con caídas próximas al 3% tras anunciar una mejora en las condiciones económicas de la opa sobre su filial otomana.
Desplome de la divisa
El banco español se ha visto obligado a revisar el precio debido a la notable caída sufrida por la divisa local, la lira turca, desde que se anunció la operación, que le resta un notable atractivo.
Desde mediados de noviembre, la lira se ha depreciado en torno a un 13% frente al euro, un retroceso considerable aunque moderado si se tiene en cuenta que llegó a desplomarse más de un 37% a finales de año, en medio de continuas bajadas de los tipos de interés decretadas por el Gobierno que lidera Recep Erdogan, con la opinión contraria en varias oportunidades del Banco Central de Turquía (lo que le costó el puesto a dos de sus por entonces gobernadores).
Evitar el fiasco
Esta circunstancia hace que se dé la paradoja de que pese a elevar el precio de la oferta en liras turcas, en realidad el impacto de la operación vaya a ser inferior al previsto para el BBVA en euros. Con el precio revisado, el banco tendría que desembolsar el equivalente a 1.985 millones de euros en el caso de que la totalidad de los minoritarios acudieran a la opa, frente a los 2.300 calculados en el momento del anuncio, con el tipo de cambio de entonces.
Bien es cierto que el efecto divisa llevaría el ahorro hasta cerca de los 700 millones de euros en el caso de no modificar las condiciones; tan cierto como que, muy probablemente, BBVA se quedara lejos del objetivo de hacerse con una participación próxima al 100% del capital.
De este modo, la operación, que también supondrá un menor consumo de capital y recortará por lo tanto en menor medida la ratio CET1 fully loaded (unos 12 puntos básicos de diferencia) no tiene un efecto negativo para el balance de la entidad pero sí para su cotización por las señales que la entidad envía a los mercados, inequívocas de que la apuesta por Turquía se mantiene más firme que nunca.