Cementiris, la empresa más rentable de B:SM tras subir impuestos

Lo consignan las cuentas anuales del conglomerado público, a las que ha accedido este medio tras su aprobación en el último pleno. En el detalle de gastos e ingresos aflora un incremento de beneficios de Cementiris del 817% o, lo que es lo mismo, de 358.803 euros en 2019 a casi 3,3 millones el pasado año. La cifra sitúa a la empresa municipal de cementerios como la firma más rentable del grupo, por cuanto las otras incurrieron en pérdidas. 

Alza de los impuestos

El repunte de los beneficios de Cementiris de Barcelona tiene dos trampas. Como explicó este medio, el incremento de actividad de la empresa tiene lugar cuando la Ciudad Condal, con el resto de España, lidió con un incremento de mortalidad por la pandemia del coronavirus. Ello impulsó la actividad de cremación y las tasas cobradas por esta línea de negocio. 

La segunda coda se refiere a la fiscalidad. La compañía que dirige Miquel Trepat y que preside el polémico concejal Eloi Badia se benefició de un encarecimiento de la tasa de conservación de nichos. Lo aprobó el consistorio antes de la llegada del virus a España, y rigió durante el avance del número de fallecimientos, no sin críticas contra el gobierno local, que tuvo que retrasar algunas liquidaciones ante la tormenta política. 

El resto, en pérdidas

Sea como fuere, Cementiris se ha aupado como una de las firmas del ayuntamiento que mejor marchan. Como avanzó Crónica Global, B:SM entró en pérdidas el pasado año por el desplome de actividad derivado de la enfermedad. El conglomerado gestionado por Marta Labata confiará en el Puerto Olímpico para recuperar comba, pero la dársena deberá culminar su transformación antes de comenzar a rendir. 

Por lo pronto, el hólding vio como el Tibidabo perdía 7,1 millones de euros; Tersa, 1,7 millones; Mercabarna, 6,8 millones y Bamsa, la sociedad mixta de aparcamientos, se dejó poco más de dos millones de euros. Globalmente, los números rojos de B:SM alcanzaron los 28 millones, pero el grupo anuncia un plan de viabilidad. 

Arrastra la 'época Valmaña'

Sea como fuere, la rentabilidad de Cementiris, una buena marcha que cogió ritmo en 2020 con la pandemia del coronavirus, continúa lastrada por la gestión de la época del director general anterior, Jordi Valmaña. Durante la etapa de este ejecutivo se hundió un bloque de 144 nichos en el Cementerio de Montjuïc en 2017, sepultando 350 cuerpos que reposaban en el camposanto. La causa, indicó la Síndica de Barcelona, fue la falta de mantenimiento, pese a que la enseña se anotaba beneficios que, de media, rondaban los dos millones de euros cada ejercicio. 

El derrumbe provocó que la empresa municipal tuviera que redactar planes directores de rehabilitación y reforma para los nueve cementerios públicos, unas hojas de ruta que consumieron ingentes recursos de la tesorería de la empresa. De hecho, CBSA continuará acometiendo obras vinculadas a esos planes durante el año en curso.