Casa Oller abre en Barcelona tras superar las trabas de Colau

El Bien Cultural de Interés Local (BCIL), protegido con la categoría B, la segunda más elevada tras la que blinda joyas del modernismo como Casa Milà-La Pedrera, ha mutado en apartamentos premium orientados a inversores internacionales. Se comercializan a más de 9.000 euros el metro cuadrado, a 1,6 millones el más asequible, más del doble que el precio medio de la vivienda nueva en Barcelona. La propiedad, la familia Renom, ha confiado en Colliers y Sotheby's su venta, con discreto éxito por el entorno económico adverso, hasta ahora. 

Problemas

Antes de aterrizar en el mercado como "producto casi único" en el inmobiliario de la Ciudad Condal tras la ya célebre Casa Burés --algunos tildan la Casa Oller de Casa Burés 2--, el edificio medievalista de inspiración modernista se enfrentó a problemas. La propiedad, los Renom, una saga de empresarios catalanes afincados en Panamá que regresó a España después de la guerra civil, y que compró el activo --entre otras muchas inversiones-- a los Oller, buscó transformarla en oficinas. 

La fachada de la Casa Oller, una promoción de lujo en Barcelona / CG

No salió. Hubo problemas con el proyecto y la inversión decayó. Tras ello y como avanzó este medio, los dueños del número 658 de la Gran Via de Barcelona apostaron por convertir la edificación en pisos de lujo. De nuevo, la intervención se retrasó, aunque esta vez por una colisión con el ayuntamiento. El gobierno municipal rechazó el proyecto inicial y obligó a los promotores a redactar un plan especial por la singularidad de la finca. El traspié retrasó la obra casi un año entero. 

Cada elemento, restaurado

Finalmente, el activo logró la licencia de obras. Empezó entonces un trabajo de dos años de desmontaje de la estructura y sus elementos modernistas, un proceso similar al que ha llevado a cabo la firma inmobiliaria Uniq en la Casa Condeminas, propiedad de Manel Adell, exconsejero delegado de Desigual. En el caso del activo de paseo de Colón, los precios de la obra ya completada arrancan en los 1,7 millones, explicó Crónica Global. 

Casa Oller es aún más premium. Ello es así porque la forja, las cristaleras o los pavimentos de mosaico nolla, entre otros detalles, son de más valor. Desde el sector inmobiliario se pone el acento en la "complejidad" de los trabajos de restauración de un edificio que tiene 118 años, pero que "está muy bien conservado pese a su antigüedad". 

Extranjeros

¿Quién comprará los 11 pisos que tiene ahora el inmueble modernista? "Inversores internacionales. Piensa que Casa Oller no tiene párquin, por lo que no está pensada para el cliente local, por acaudalado que sea. Es una pequeña joya de Barcelona pensada para atraer compradores extranjeros", explican las fuentes consultadas. Precisamente, ese foco en el comprador foráneo está ralentizando las ventas. 

Recreación digital de la zona de piscina de la Casa Oller / Sotheby's

La situación económica --y su elevado precio, una decisión del promotor-- no ayuda a colocar los activos, por más que algunos de ellos ya están reservados por inversores locales, han agregado las mismas voces. Éstos encontrarán cuidados apartamentos de, como mínimo, 160 metros cuadrados, con piscina y zona de relax en la azotea y amenities en el sótano. Incluidos un pequeño spa y gimnasio propio. 

El Eixample muta a superpisos

Desde el inmobiliario barcelonés se coloca a la Casa Oller en la liga de las nuevas promociones de lujo en la zona del Eixample barcelonés. Casa Burés desbrozó el camino de la mano de Europa Capital y Bonavista Developments. Siguió AM Residencies, en el número 41 de Ausiàs March y, como la nueva promoción, en el llamado Cuadrado de Oro del Eixample. 

En el entorno de paseo de Gràcia han florecido recientemente la promoción Gran Via 604, que comercializa Lucas Fox con precios que rondan los 1,7 millones de euros para las plantas más elevadas, y las futuras viviendas de alto standing que la familia Serra construye en el número 22 de paseo de Gràcia por medio de un promotor internacional.