Antoni Cañete emite su voto en las elecciones de Pimec / EP

Antoni Cañete emite su voto en las elecciones de Pimec / EP

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El empresariado catalán aplaude la victoria de Cañete en Pimec

El tejido empresarial respira aliviado porque se aleja el asalto a la patronal por parte del independentismo, que sufre su primera gran derrota

25 febrero, 2021 00:00

El temor se aleja. Pero el sudor frío se había instalado en las sedes de las patronales y también de los agentes sociales. La victoria de Antonio Cañete en las elecciones de Pimec frente a la candidatura de la ANC, con Pere Barrios al frente, ha aliviado al tejido empresarial, que puede albergar un horizonte más claro, al menos a corto plazo, para establecer estrategias conjuntas que permitan la recuperación económica. El apoyo tan mayoritario a la candidatura de Cañete, que ha trabajado codo con codo en los últimos años con Josep González --ahora presidente de la Fundación Pimec-- marca un punto de inflexión.

La patronal Foment, a través de su presidente Josep Sánchez Llibre, felicitó de inmediato a Cañete y celebró que se pueda mantener una línea de colaboración con Pimec, que ha dado importantes frutos en los últimos meses, con las peticiones de ayuda a las empresas y una labor constante de presión hacia el Gobierno central y la Generalitat. Tanto Foment como Pimec trabajaron juntas para impedir que saliera adelante la Ley de Cámaras, que defendía el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell, ahora diputado de Junts per Catalunya. Esa oposición, sumada a la de la exconsellera de Empresa, Àngels Chacón --que le costó el puesto, al ser destituida por el expresidente Quim Torra, y que la llevó a liderar luego el PDECat-- constituyó un primer triunfo de las patronales. Pero no estaban solas. Los sindicatos CCOO y UGT también se alinearon con Foment y Pimec, firmando un comunicado conjunto que irritó al Govern de Torra.

En contra de la "politización"

Ahora, ese triunfo se ha plasmado en la victoria de Cañete en Pimec. “Había nervios en los últimos días, porque la capacidad de movilización y propaganda de la ANC es enorme, pero se confiaba en la candidatura y el trabajo previo de convencimiento de cómo se pueden hacer las cosas con las empresas y autónomos del equipo de Cañete”, señala una fuente patronal. Lo que no se esperaba, en todo caso, es la dimensión de esa victoria: el 83,3% de votos a favor de Cañete, frente al 16,12% de la candidatura independentista de Pere Barrios.

Antoni Cañete, ganador de las elecciones de Pimec / PIMEC

Antoni Cañete, ganador de las elecciones de Pimec / PIMEC

Foment, Pimec, CCOO y UGT han trabajado de forma estrecha en todos estos meses de pandemia, y ultiman la renovación del Acuerdo Interprofesional de Cataluña. Lo que no se deseaba es una “politización, con el soberanismo como única respuesta”, apuntan las mismas fuentes, que ahora respiran con una gran sensación de alivio.

La ANC busca una alternativa

La ANC ha admitido, aunque todavía con la boca pequeña, la derrota en Pimec. A pesar de que Pere Barrios ha dejado claro que su propuesta “no ha tenido encaje” en la patronal de la mediana y pequeña empresa --a priori la más cercana a las tesis independentistas-- el mensaje que se destila es que se podría constituir otra patronal que aunara esos intereses. En ese intento está el independentismo desde que se inició el procés en 2012, y se ha buscado una salida en el mundo sindical con la Intersindical-CSC, que mantiene una gran influencia entre el funcionariado de la Generalitat, organizado desde las cúpulas partidistas independentistas. Las tres últimas huelgas o paros generales en Cataluña, desde octubre de 2017, con resultados muy desiguales y minoritarios fuera de ese ámbito, fueron convocados por este sindicato, con el apoyo explícito de la ANC. El objetivo, ahora, tras la derrota en Pimec, es constituir una patronal propia. Ese es ahora el sueño, producto de la frustración en estas elecciones.

El mundo de las patronales y también de los agentes sociales respira con cierta tranquilidad, porque se trata de la primera gran derrota de la ANC tras lograr importantes éxitos como la presidencia de la Cámara de Comercio de Barcelona o haber buscado ascendencia en el mundo universitario, con la victoria en las elecciones al rectorado de la Universidad de Barcelona de Joan Guàrdia frente a Joan Elías. Sin embargo, en este último caso, la apuesta de Guàrdia fue más sinuosa, sin tanto alarde soberanista, sin que la ANC levantara tanto su bandera como lo ha hecho sin titubeos con Pere Barrios.

Manifestación de la ANC

Por ello, el independentismo quiere ahora modificar su estrategia para lograr, con ropajes distintos, el ascenso a los principales órganos de representación del país, sin gritar tanto, y huyendo del estilo de Joan Canadell. Más en la línea de Mònica Roca, la actual presidenta de la Cámara de Comercio de Barcelona. Sin renunciar, eso sí, a que la ANC mantenga su presión sobre el Govern de la Generalitat, como tiene la intención de demostrar este mismo domingo con una manifestación para pedir un gobierno netamente independentista, con JxCat, ERC y la CUP.

La lección de las elecciones en Pimec, en todo caso, parece clara. Y los representantes empresariales lo han comenzado a ver. Si se está al lado de todos los actores económicos, si se transmite lo que está en juego, “los empresarios y autónomos, ese tejido económico, responde, porque sabe todo el trabajo interno que se realiza”, señalan las fuentes consultas. ¿Cómo se traduce esa aseveración? En las elecciones en la Cámara de Comercio de Barcelona participó un minúsculo 4%, mientras que Antoni Cañete ha ganado en Pimec con una participación del 45,9%, en representación de más de 122.000 empresas.