Iberdrola regará el mercado con más de 39.000 millones en dividendos hasta 2030

La compañía ha roto todos los moldes al presentar al mercado una perspectiva sobre le evolución de su negocio para los siguientes diez años, un hecho prácticamente insólito en el panorama empresarial español.

Horizonte de diez años

Poco más de tres meses después de anunciar al mercado su hoja de ruta para 2025, la energética que preside Ignacio Galán ha fijado sus objetivos para la totalidad de la década que comenzó hace apenas siete semanas. El fin del periodo coincide con la vigencia del actual Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) diseñado y puesto en marcha por el Gobierno de España y también, con la conclusión de una de las etapas intermediadas fijadas por la Unión Europea para escrutar la evolución de los objetivos de descarbonización de la economía.

Iberdrola anunció en noviembre cifras de inversión de 75.000 millones hasta 2025, que pasará a duplicar con el objetivo puesto en 2030, hasta 150.000 millones de euros. Pero hay más: la compañía se marca como objetivo al finalizar la década lograr un beneficio neto de 7.000 millones de euros, lo que también supone duplicar los números registrados en 2020.

Atraer inversores

Más allá de las frías cifras en una cuenta de resultados, la empresa también cuenta con planes para fidelizar a sus actuales accionistas y para atraer la atención de los que aún no lo son pero que, a buen seguro, va a necesitar para financiar planes tan ambiciosos.

En su actualización del plan estratégico, Iberdrola ya había marcado una evolución creciente del dividendo para culminar en 2025 con 0,56 euros por acción, es decir, un tercio por encima del que repartirá con cargo a las cuentas de 2020, cuyo pago complementario será aprobado por la próxima junta general de accionistas.

Incrementos del 5%

Sin embargo, el camino también está ya marcado para 2030. En la conferencia con analistas que el equipo directivo de Iberdrola mantuvo para presentar los resultados del pasado año, Galán apuntó que el grupo culminará la década con un objetivo de dividendo de 70 céntimos de euros por acción.

De esta forma, si se cumplen el compromiso establecido a medio plazo, la remuneración al accionista se incrementará a un ritmo del 5% anual, como viene haciendo en los últimos años.

Principales beneficiados

El plan estratégico hasta 2025 contempla un reparto de unos 9.200 millones en dividendos para los próximos cinco ejercicios, que se verá profusamente ampliado con los nuevos objetivos de la compañía, hasta totalizar aproximadamente los citados 39.000 millones de euros que se repartirán sus accionistas.

De ellos, algo más de 3.400 millones irían a parar a las arcas del emirato de Qatar, su actual primer socio, en el caso de que mantuviera su participación en la compañía. Blackrock, una de las mayores gestoras del mundo y el mayor inversor privado de la bolsa española, se embolsaría cerca de 2.150 millones por este concepto.   

100.000 megavatios renovables

Como ha sucedido en los últimos años, la mayor parte de la inversión planeada por Iberdrola tendrá como destino el desarrollo de plantas de generación de energía renovable y también de su despliegue de redes inteligentes.

En esta estrategia a diez años, inédita por su amplio plazo, Iberdrola pretende alcanzar una capacidad instalada en renovables en todo el mundo en el entorno de los 100.000 megavatios (Mw), equivalente a casi toda la que está disponible en la actualidad en el sistema peninsular con la suma de todas las tecnologías. Lograr el objetivo supondría triplicar la que actualmente posee el grupo en todo el planeta.

Respaldo bursátil

En cuanto a las redes, el plan pasa por duplicar su tamaño, para alcanzar una valoración de 60.000 millones de euros, según detalló Galán.

El mercado ha recompensado a Iberdrola con un avance del 1,22%, por encima de los registrados por el Ibex-35, en una jornada en la que otras empresas del sector como Endesa y, sobre todo, Red Eléctrica fueron penalizadas tras publicar sus resultados y, en el caso de esta última, su plan estratégico.