Felip Puig, exconsejero de CiU y expresidente del Tram / EP

Felip Puig, exconsejero de CiU y expresidente del Tram / EP

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El exconsejero Felip Puig abandona la presidencia del Tram

El consejero delegado de Globalvia, Javier Pérez Fortea, asume la dirección de la empresa público-privada del tranvía metropolitano

16 febrero, 2021 21:00

El exconsejero Felip Puig ha abandonado la presidencia del Tram, la corporación público-privada que gestiona el tranvía en el área metropolitana de Barcelona. El exdiputado y extitular de las consejerías de Empresa e Interior en los gobiernos de Artur Mas formalizó su salida en un consejo de administración celebrado en septiembre del año pasado.

Fuentes próximas al exconvergente atribuyen su renuncia a motivos estrictamente personales y profesionales. Puig dejó sus cargos de presidente y consejero tanto en Tramvia Metropolità --sociedad que opera la línea entre Barcelona y otros seis municipios de su conurbación-- como en Tramvia Metropolità del Besòs --empresa que explota el tranvía que une Barcelona, Sant Adrià del Besòs y Badalona--.

Fortea asume la presidencia

En un pleno celebrado el pasado 10 de febrero, el consejero delegado de Globalvia, Javier Pérez Fortea, asumió la presidencia de ambas sociedades. Un portavoz del servicio público ha confirmado a Crónica Global la elección del directivo. Actualmente, Globalvia es el socio mayoritario de la corporación, seguido por Moventia, Alstom, Transdev, TMB, Ferrocarils de la Generalitat de Catalunya, Comsa y FCC. 

La designación de Fortea entrega la dirección del Tram a un cargo interno del consejo de administración. El nombramiento de Puig en 2016 contó con el voto contrario de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) --empresa pública controlada por los comunes--, que se opuso al nombramiento de un responsable externo para presidir las adjudicatarias.

Una unidad del Tranvía de Barcelona / EP

Una unidad del Tranvía de Barcelona / EP

Obras de conexión

Fortea deberá lidiar a partir de otoño con las obras de conexión del Trambaix y el Trambesòs a través de la Diagonal. La aprobación del proyecto, alcanzada en el último pleno de 2020 gracias a un acuerdo entre ERC y BComú, desbloqueará una iniciativa que se arrastra desde los gobiernos de Jordi Hereu (PSC) y Xavier Trias (CiU).

La primera fase, que unirá Glòries con Verdaguer, tendrá una duración prevista de 22 meses y arrancará durante el tercer trimestre de este año. El coste de la construcción se repartirá entre el Ayuntamiento, que destinará 56,2 millones de euros en la urbanización, y la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), que invertirá otros 61 millones en la infraestructura ferroviaria y la compra de los convoyes. El pacto entre los republicanos y Colau también prevé el diseño de la segunda fase de remodelación, entre Francesc Macià y Verdaguer, que aún no tiene fecha de inicio.

Recuperar usuarios

Otro de los retos del Tram, según un portavoz de la concesionaria, es la "recuperación de los viajeros que se han perdido debido a la pandemia". "Al igual que el resto de operadores, estamos enfocados en devolver la confianza a los usuarios del transporte público para que no tengan dudas de que el tranvía es un lugar plenamente seguro".

En 2019, la red de transporte batió su récord anual de viajeros con 29.772.109 millones de desplazamientos, un 2,36% más que en el curso anterior. El servicio público aún no ha contabilizado el número de usuarios durante el año pasado. El Trambaix lleva activo desde el 3 de abril de 2004, mientras que el Trambesòs empezó a circular el 8 de mayo del mismo año.