Repsol, muy escéptico con que el Covid-19 vaya a acelerar la transición energética
La compañía muestra su discrepancia con el resto del sector, convencido de que la pandemia supondrá un espaldarazo para la descarbonización de la economía
3 septiembre, 2020 14:21El sector energético mantiene un cierto consenso acerca de los efectos del Covid-19 en una aceleración de la transición hacia las renovables, aunque no faltan las discrepancias. Así lo ha demostrado el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, quien ha expresado su escepticismo sobre la cuestión en presencia de destacados representantes del ámbito energético.
“Todos dicen que la transición energética saldrá reforzada de la pandemia y que se acelerará… ojalá fuera así pero eso hay que verlo”, ha apuntado Imaz durante su intervención en el V Foro Energético organizado por el diario El Economista. El ejecutivo ha justificado sus dudas por determinados efectos negativos de la pandemia que, en su opinión, no suelen ser tenidos en cuenta a la hora de analizar su repercusión en el proceso de descarbonización de la economía.
Menor gasto público
Imaz ha hecho especial hincapié en el gasto público, “que seguramente se va a retraer debido a la crisis”, y también a la toma de decisiones por parte tanto de los ciudadanos como de las empresas más golpeadas por el coronavirus.
“Estamos hablando de la necesidad de renovar el parque de automóviles para reducir las emisiones pero con el Covid-19 el ciudadano va a pensarse mucho lo de cambiar de automóvil y el parque, lejos de renovarse va a envejecer”. La situación se traslada también, bajo su criterio, a las compañías aéreas. “¿Cuándo van a renovar su flota para que sea más eficiente desde el punto de vista energético? Probablamente, no en estos momentos”.
"Realismo mágico"
El consejero delegado de Repsol ha asegurado que cuando desde el sector se dibuja un escenario en el que la transición hacia las energías limpias salen reforzadas con el Covid-19 “da la impresión de que se está en una especie de realismo mágico, pero es muy difícil que se cumpla”. Y ha sido muy explícito a la hora de explicar el por qué de su afirmación. “Tenemos que ser muy claros: el coronavirus ha sido una putada”.
Imaz ha compartido mesa de debate con otros de los principales ejecutivos del sector que, en cambio, sí están convencidos de que la pandemia acelerará el proceso de transición ecológica. La consejera delegada de Engie en España, Loreto Ordóñez, ha recordado que la llegada del coronavirus no ha sido capaz de detener muchos de los proyectos de renovables que ya estaban en marcha.
Una oportunidad
Por su parte, el primer ejecutivo de Cepsa, Philippe Boisseau, ha considerado que la pandemia y sus consecuencias han llevado a muchos ciudadanos a valorar aspectos como disfrutar de un aire más limpio y la posibilidad de hacer parte del trabajo desde casa, lo que podrá acelerar el proceso de reducción de emisiones procedentes de la movilidad en las grandes ciudades.
La opinión favorable hacia un efecto acelerador de la pandemia también ha sido compartida por la consejera delegada de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, mientras que el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, recordó la gran oportunidad que para el sector supone la llegada de algo más de 140.000 millones de euros procedentes de los fondos europeos de reconstrucción, de los que un 30% irán destinados al sector de la energía.