Imagen de un test rápido de SARS-CoV-2 en un hospital de la Comunidad Valenciana / EFE

Imagen de un test rápido de SARS-CoV-2 en un hospital de la Comunidad Valenciana / EFE

Business

China interviene la empresa que estafó a España con los test del Covid-19

El supervisor del mercado investiga a Shenzhen Bioeasy Technology después que la firma vendiera 50.000 pruebas contra el coronavirus que no funcionan

27 marzo, 2020 10:57

Las autoridades chinas han intervenido la empresa que trató de timar a España con test rápidos para detectar el virus SARS-CoV-2, que causa la infección del Covid-19. El supervisor del mercado de Shenzhen, una de las cuatro ciudades de la llamada primera corona, las más desarrolladas de la potencia asiática, ha iniciado un proceso de "verificación" de Shenzhen Bioeasy Technology, la compañía que envió a nuestro país 50.000 test para detectar el patógeno que no funcionan.

Así lo han explicado medios locales de la urbe situada en la provincia de Cantón, que han precisado que la investigación corre a cargo del Supervisor del Mercado de Shenzhen. Este verificador incoará un procedimiento "rápido" para cerciorarse de si los reactivos vendidos por Shenzhen Bioeasy Technology al Gobierno son realmente efectivos. La autoridad continuará "notificando" cualquier cambio que se desprenda de estas pesquisas.

La empresa se defiende... con dos fotos

Tras saltar la noticia de que 9.000 test rápidos comprados por el Ejecutivo a Shenzhen Bioeasy no son efectivos, la compañía trató de defenderse. Colgó un comunicado en su página web [consultar aquí] en el que cita el comunicado del Ministerio de Exteriores que indica que los productos de la enseña tienen certificación para comercializarse en la Unión Europea, amén de homologación.

Asimismo, la empresa ha mostrado una declaración de firma de la conformidad CE para cuatro de sus pruebas rápidas para detectar el SARS-CoV-2. El encargo fue a la consultora Qarad y el trabajo lo firma una analista sénior de la compañía, la española Teresa Batet. Además de ello, la compañía ha publicado una supuesta hoja de certificación ISO 13485, aplicable a los productos sanitarios.

Sin autorización

El viernes, 27 de marzo, nadie coge el teléfono en la sede de Shenzhen Bioeasy Technology en Shenzhen. Horas antes, la Embajada china en Madrid publicaba una cadena de tuits en los cuales recordaba que la compra de test rápidos de detección del SARS-CoV-2 a esta empresa no está incluida en el gran paquete de material por valor de 550 millones para España cuya adquisición han cerrado los dos países.

La legación diplomática ha confirmado que Shenzhen Bioeasy, una firma creada en 2007 por Zhu Hai con un capital de 360 millones de yuanes (46 millones de euros al cambio), no dispone de autorización para vender productos médicos. A renglón seguido y al calor de la polémica por la venta de test a España, ha llegado la investigación del regulador de Shenzhen. El fiscalizador peinará las entrañas de una empresa cuya participación mayoritaria, el 48,10%, pertenece al gigante de las baterías E&J Technology, con cuartel general en la misma urbe que Bioeasy