La OCU chulea a Sanidad tras sus 'fake news' sobre cremas solares
La organización de consumidores reclama al Gobierno que defienda sus estudios sobre los fotoprotectores de Isdin y Babaria sin aclarar cómo elabora los suyos
22 julio, 2019 12:40La OCU persiste en su error. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha exigido explicaciones al Ministerio de Sanidad tras meter la pata con dos cremas solares de Isdin y Babaria que, sostuvo, están mal etiquetadas, antes de que el departamento de María Luisa Carcedo la corrigiera y avalara ambos productos.
El escrito de la OCU a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) exige conocer la "variabilidad de la metodología" de los estudios del fiscalizador de fármacos que han avalado la comercialización de ambas cremas. Asimismo, reclama la entidad privada que representa Enrique García que el mismo organismo publique los datos de las "notificaciones recibidas en el sistema de cosmetovigilancia por diferentes cosméticos, y en concreto sobre protectores solares". La petición de la OCU se sostiene en una premisa: los test realizados por la AEMPS incluirían un porcentaje de variabilidad que les restaría rigor.
Guantazo a la OCU
Las nuevas exigencias de la organización de consumidores las ha dado a conocer la propia entidad en su página web [ver aquí]. Lo ha hecho dos semanas después de llevarse un sonoro guantazo de la AEMPS, que avaló el etiquetado de dos fotoprotectores infantiles sobre los que la OCU denunció que estaban marcados como de factor 50, cuando en realidad eran de 15. Sanidad desmontó esta acusación y concluyó que el "factor de protección solar (FPS) de los productos farmacéuticos se corresponden con el de su etiquetado".
Pese a que Sanidad enmendó la plana a la omnipresente asociación privada de defensa del consumidor, el daño ya estaba hecho. La OCU pidió la retirada del mercado de los dos compuestos. Su demanda se encontró con la oposición frontal de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), que la acusó de carecer de "base científica" y de divulgar recomendaciones de consumo que eran "rotundamente falsas".
La entidad, en la diana
El resbalón de la OCU con las cremas solares de Isdin y Babaria, que se lanzó el 23 de mayo, época de inicio de la temporada alta de ventas de fotoprotectores solares en España, ha puesto en tela de juicio a una organización que se postula como de interés público, pero que en realidad es una entidad privada en la que participan socios por voluntad propia. Funciona, negro sobre blanco, como un club privado.
Sus estudios de productos de mercado que vulnerarían los derechos del consumidor, los ránquines de mejores opciones en los estantes del supermercado y los reportajes-denuncia están ahora en la diana por su falta de rigor. ¿Ejemplos? Los que conciernen a los servicios funerarios, segmento en el que la entidad criticó el elevado precio con un estudio cuya metodología ha sido cuestionada, para avalarlos y centrarse en las tasas de los cementerios al año siguiente.