Los ‘100 días de gracia’ de Joan Canadell en la Cámara de Comercio de Barcelona
Eines de País entrará en una organización en la que no podrá hacer negocio por el 'compliance' que está activo y con el empresariado a la expectativa de que se modere
14 junio, 2019 00:00Miquel Valls se ha despedido de forma oficial este jueves de la Cámara de Comercio de Barcelona. A partir del próximo lunes se abre una nueva etapa en la institución de derecho público con Joan Canadell en la presidencia, la cara más visible del equipo de Eines de País, y que disfrutará de sus correspondientes 100 días de gracia para tomar el pulso a la organización.
Llegarán con la advertencia de su predecesor en su despedida de que el éxito que han mantenido hasta la fecha se debe a su independencia de los postulados políticos, a su capacidad de interlocutar con todo el mundo y de que el equipo de gobierno no se mete en la gestión diaria. Tres cuestiones que, de entrada, chocan con las prioridades anunciadas por los independentistas.
Prioridades del independentismo
Han afirmado que quieren convertir la Cámara en otra estructura de Estado y en la punta de lanza del impulso de la república, además de promover consultas sobre el rey o el grado de implicación que deben tener en este gran objetivo político. Han explicitado su rechazo a la relación actual de la organización con las grandes empresas y Elisenda Paluzie, presidenta de la ANC, ha asegurado que sería preferible que las empresas que trasladaron la sede social fuera de Cataluña en el momento álgido del procés se quedaran donde están.
Todas estas cuestiones no han conseguido precisamente adeptos entre los empresarios que se relacionan con la organización. El más explícito de todos ellos ha sido el presidente de la Cámara de España, Josep Lluís Bonet, que tildó de “disparate” las consultas que quiere promover Eines de País. Con todo, desde su entorno señalan que Canadell tiene las puertas abiertas en la organización. Ocupará la vicepresidencia que le corresponde y se espera que participe en todos los debates económicos que se mantienen en el seno de la institución donde se reúnen todas las cámaras de España.
¿Rebaja de la carga política?
Esta predisposición se enmarca en los 100 días de gracia que le corresponden. El empresariado espera que Eines de País modere la carga política de sus acciones tras el inicio del mandato, que se reduzca a declaraciones y a organizar las consultas anunciadas. Muchos gestos, pero que mantenga una gestión continuista en ciertas líneas, con cambios en el equipo directivo pero sin rupturas abruptas.
Se recuerda a los independentistas que la Cámara de Comercio de Barcelona es una organización compleja y que mantener unas buenas relaciones con Madrid es clave tanto desde el punto de vista económico --la Cámara de España gestiona los fondos FEDER, que significan el 30% de sus 18,5 millones de ingresos-- como institucional. Especialmente en la parte más atractiva de la organización, su fuerza exterior.
Internacionalización
Valls participa en la red de Eurochambres o en la Cámara de Comercio Internacional (CCI) en nombre de la Cámara de España. También incide en ello el Ministerio de Asuntos Exteriores, otro de los puntales de la actividad internacional de la organización. Otra cuestión aparte es la Asociación de las Cámaras de Comercio e Industria del Mediterráneo (ASCAME), la entidad que se considera una de las joyas de la corona de la institución de la capital catalana.
Ahmed El Wakil la preside desde noviembre de 2017, un ejecutivo egipcio, aunque el secretariado y la sede central está en el edificio de la avenida Diagonal de Barcelona. Canadell también ocupará una vicepresidencia de esta entidad que reúne a más de 300 organizaciones empresariales de todo el arco Mediterráneo y que ha sido clave en que las exportaciones catalanas sean muy importantes en esta región.
Francia reclama ASCAME
El problema es que hace años que Francia quiere la sede de ASCAME en Marsella y el propio Emmanuel Macron ha anunciado que luchará para que se cumpla este objetivo.
Eines de País no se ha reunido por ahora con los responsables de esta organización internacional, pero se da por sentado que estarán alineados con sus postulados y en la defensa de Barcelona como capital de las cámaras de comercio del Mediterráneo. En cuanto a la defensa de la república catalana, se considera un postulado político de los líderes de la institución, pero que debería tener un impacto limitado en las cuestiones empresariales que se abordan.
Eines de País no podrá hacer negocios con la Cámara
Eines de País ni siquiera podrá promover gran parte del programa de consumo responsable con la independencia que tiene activo la ANC. La Cámara de Comercio de Barcelona cuenta con un programa de compliance que prohíbe mantener negocios con ninguno de los miembros del equipo directivo, y este programa está auditado de forma externa. Y esto incluye a todos los miembros que están en el plenario.
El lunes se abrirá una nueva etapa en la Cámara de Comercio de Barcelona. Con todo, se espera que hasta septiembre los cambios sean muy limitados. Canadell y su equipo de mayor confianza deberán casar sus objetivos con los ritmos internos, las liturgias y el poder real de la institución. Como mínimo, para que mantenga su dimensión pública actual.