El exdueño de Figueras Seating se lleva su patrimonial a Madrid

El veterano industrial José Figueras Mitjans, de 79 años, sigue la estela de otros acaudalados magnates catalanes que han puesto sus activos a buen recaudo. La mayoría de ellos ha optado por aposentarlos en Madrid, entre otros motivos por su favorable fiscalidad, a años luz del infierno tributario en que Cataluña se ha transformado durante los últimos tiempos.

José Figueras acaba de trasplantar su sociedad Trimakasi de la Ciudad Condal a la capital del Reino. En concreto, el domicilio social de Trimakasi ha volado de la avenida Diagonal al paseo de la Castellana número 30.

Triple fachada

Trimakasi es propietaria de un espléndido local comercial esquinero de grandes dimensiones en Diagonal 287, con una triple fachada a Diagonal, Aragón y Sicilia, ocupado actualmente por un concesionario de automóviles.

Dicho inmueble, que incluye la planta baja y el entresuelo, está valorado en los libros de Trimakasi en 1,6 millones, aunque su precio real de mercado es muy superior.

Durante muchos lustros esos locales alojaron el establecimiento más emblemático de la firma Figueras International Seating.

Es esta una de las principales compañías mundiales de diseño y fabricación de sillas y butacas de alta calidad para cines, teatros, palacios de congresos, salas de conferencias, estaciones de transportes públicos, hospitales, escuelas y otras colectividades.

Expansión tentacular

A lo largo de su historia, Figueras instaló casi 6 millones de butacas en más de 150 países, gracias a sus avanzados diseños. Algunos de ellos encierran complejos dispositivos que engloban mandos de aire acondicionado, televisión, micrófonos y sistemas de votación y traducción, amén de clavijas para ordenadores y teléfonos.

Figueras ha colaborado estrechamente con gabinetes de renombrados arquitectos internacionales como Norman Foster, Ricardo Bofill, Jean Nouvel y Renzo Piano, y diseñadores como Óscar Tusquets, Antonio Bonamusa o Josep Lluscà.

Figueras International Seating fue fundada en 1929 por Martín Figueras Hilari, padre de José Figueras, a partir de un humilde taller de carpintería con seis trabajadores, sito en Hospitalet de Llobregat, donde fabricaba sillas de madera destinadas a cines.

Clientes internacionales

En manos de José Figueras, la casa creció como la espuma, inauguró una gran fábrica en Lliçà d’Amunt y comenzó a exportar, capítulo que hoy absorbe el grueso de las ventas.

La empresa también atravesó algunas vicisitudes. Así, en 1996 tuvo que promover una suspensión de pagos, agobiada por una deuda de 13 millones.

En el haber de Figueras International figura la instalación de sillerías en un sinfín de instalaciones de medio mundo. Por ejemplo, son suyas las de la terminal B y la zona del puente aéreo del aeropuerto de El Prat. También las de los aeropuertos de Sant Petersburgo, Dubai y Abu Dhabi, entre otros muchos. Hoy las ventas internacionales suponen el 90% de los cerca de 40 millones de euros de ingresos.

En 2015, José Figueras vendió la mayoría del capital al fondo de inversión Abac y se desvinculó de la gestión. Ahora remata la faena con el traslado de su sociedad patrimonial a Madrid.