Imagen de dos vehículos de Taxi Class Barcelona en el aeropuerto Josep / CG

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Business

La aristocracia del taxi de Barcelona coloca sus VTC a Cabify

Taxi Class llega a un acuerdo con la tecnológica para operar las 175 licencias por mucho menos dinero que el 'pelotazo' que planeó inicialmente

14 mayo, 2019 00:00

La aristocracia del taxi pacta con Cabify. Taxi Class Barcelona, la radioemisora que opera con vehículos tipo Mercedes, ha llegado a un acuerdo con la intermediaria de transporte para operar las 175 habilitaciones de vehículo de alquiler con conductor (VTC) que ha pleiteado y ganado en la jurisdicción contenciosa.

Fuentes cercanas a la negociación han confirmado que Taxi Class Barcelona, cuya dirección encabezan Xavier Mejías (presidente) y Oscar Busto (vicepresidente), ha cerrado un acuerdo con la tecnológica para poner a trabajar los 175 permisos. Lo hará a un precio muy inferior al que pretendía vender las autorizaciones a Uber --sobre los 4.000 euros por título, cuando le costaron 30 euros-- y con un objetivo en el horizonte: convertirse en una plataforma multidivisión de movilidad urbana. Ello conllevará la transformación desde la configuración actual de radioemisora en empresa integral.

Asamblea interna

Preguntado reiteradamente por la cuestión, la cúpula de Taxi Class no ha querido responder a los requerimientos informativos de este medio. Sí lo han hecho voces del sector, que han confirmado que la empresa de transporte en autotaxi celebró una asamblea entre sus 175 socios --uno por cada VTC pedida al Ministerio de Fomento y, después, pleiteada en los tribunales-- para decidir qué hacer tras el hundimiento de las conversaciones con Uber. Según las mismas fuentes, se habría considerado que operar los permisos como empresa hubiera significado grandes inversiones que la tesorería de la compañía no hubiera podido soportar. Por ello, se habría optado por la venta a una empresa vinculada con Cabify y que opera para ésta.

Ello significa varias cosas. La primera y más importante es que fracasa el primer gran intento de una empresa de taxis de Barcelona de especular con licencias VTC. Sí ha ocurrido en Madrid y en las Islas Baleares, donde radioemisoras o empresas de autotaxi se han reconvertido parcialmente para trabajar con las nuevas plataformas de transporte. No obstante, el segundo elemento es el más importante. El pelotazo que quería dar Taxi Class Barcelona con las habilitaciones no será tal. Especuladores han colocado anteriormente los permisos por hasta 70.000 euros. La firma que dirigen Mejías y Bustos lo hará por una suma cercana a los 4.000 euros por unidad.

El taxi, descontento

El tercer ángulo de la resolución del caso Taxi Class es la consecuencia sobre el sector. "Si se confirma que han pactado con Cabify o una empresa subalterna, será toda una traición al sector del taxi. Que nos esperen porque iremos a protestar", avisó ayer Alberto Tito Álvarez, portavoz de Élite Taxi. Según el taxista y activista, la transacción, si se confirma, significa que "Taxi Class estaría compitiendo consigo misma y con el resto de compañeros. O alimentando a empresas que lo hacen". "¿Por qué decidió no operar VTC tradicionales si pidieron los permisos? Lo hubiera podido hacer. Pero, a veces, el afán por ganar dinero desdibuja las intenciones de algunos", ha lamentado Álvarez.

Por su parte, José María Sánchez, del Sindicato del Taxi de Cataluña (Stac), ha alertado de que "alguien, algún día, deberá examinar si operaciones de este tipo constituyeron un delito. ¿Por qué se pudo obtener una licencia por 30 euros y revenderla por 4.000 --como en este caso-- o 70.000 euros? Este hecho no es normal". Ha agregado Sánchez que "no entiende la decisión de Taxi Class Barcelona, máxime cuando se espera que la regulación de las VTC en España transite hacia una mayor restricción por la composición política". Según él, "no se entiende por qué una empresa se metió en este sector, cuando las circunstancias de mercado lo desaconsejan".