Las ‘start up’ de la MWC buscan dos millones de financiación antes de los 18 meses de vida
La transferencia tecnológica del proyecto Collider llega a su segunda edición con el éxito de los dos test anteriores que han dado lugar a cinco empresas con recorrido
21 enero, 2019 00:15La Mobile World Capital de Barcelona (MWC) decidió en 2017 cambiar su enfoque de actuación para dinamizar el panorama emprendedor de la ciudad. Abandonó los programas de aceleración más tradicionales --acaba de liquidar la sociedad Numa Growth-- para centrase en la llamada transferencia tecnológica, la intervención en las fases intermedias de una investigación científica para convertir un prototipo en un proyecto empresarial. Las start up que se han creado bajo el paraguas del proyecto Collider no han llegado a los dos años de vida, pero tres de ellas acaban de lanzar rondas de financiación con las que pretenden captar dos millones de euros.
Saalg Geomechanics y Pharmacelera son las dos compañías que nacieron en el primer test que se hizo sobre la utilidad de la transferencia tecnológica. Se constituyeron a finales de 2016 y buscan fondos para crecer. El director del proyecto, Oscar Sala, explica que ambas usan la inteligencia artificial pero en dos campos muy distintos.
20 empleos entre dos ‘start up’
La primera se basa en la “sensorización del terreno para optimizar los trabajos de obra civil”, señala el directivo. Explica que las mejoras alcanzadas llegan al 50% y que cuentan con un cliente e inversor que asegura su futuro, Cemex. La cementera les ha ayudado a aterrizar en Latinoamérica y ahora tiene el foco en su crecimiento en Europa. Con 15 meses de vida, da empleo a 10 personas.
Pharmacelera le sigue les pasos. Ambas nacieron al mismo tiempo en la MWCapital e incluso han dado forma a un equipo con el mismo número de trabajadores. En su caso, usa la inteligencia artificial para diseñar medicamentos y principios activos a base de modelos moleculares que se desarrollan gracias a la tecnología a la que han dado forma. Reduce el tiempo de producción tradicional de los fármacos y ya trabaja con grandes laboratorios. También busca capital para cercer.
Enfermedades detectadas en una gota de sangre
La tercera start up que se ha lanzado al mercado inversor se constituyó hace seis meses. Se llama RheoDX y el equipo científico que tiene asociado ha conseguido la tecnología necesaria para detectar en una gota de sangre las enfermedades del paciente. Es una de las iniciativas más prometedoras del Collider, ya que “reduce de una semana a minutos la detección” y permite “optimizar costes” en las transfusiones de sangre y donaciones.
Sala detalla que cada análisis de sangre para detectar enfermedades cuesta 132 euros al tipo de cambio actual (150 dólares) y que la tecnología de la start up permite un ahorro del orden del 20%. Ha despertado mucho interés en el sector, pero la ronda de financiación que se ha lanzado es menor y con el objetivo concreto de conseguir el capital necesario para acelerar la fase clínica. Se trabaja con el objetivo de estar en el mercado en dos años, pero antes necesitará el visto bueno de los reguladores.
Los emprendedores que trabajan en las oficinas de Collider en el Pier 01 del Barcelona Tech City / CG
Supervivencia del 80%
También se destaca el trabajo de Icaria Medical, otra empresa que se fundó hace seis meses y que aún está en fase de “validación tecnológica”. Es decir, de probar si el sensor que han desarrollado --parecido al que se usan en los móviles para leer las huellas dactilares-- puede de forma veraz detectar los achaques de corazón de una persona. Si pasa esta prueba, la de mayor riesgo para su continuidad, podría ser un revulsivo en la sanidad. Ofrece la posibilidad de prever los paros cardíacos mediante una técnica muy poco invasiva.
Los responsables de Collider explican que el éxito de las compañías que han salido del programa de transferencia tecnológica llega al 80%. Cifra que contrasta con el éxito de las start up, que sólo el 5% supera el tercer año de vida.
Criba inicial
Este éxito se consigue en gran medida por las restricciones que existen en la criba inicial. El gran cambio que implementa la MWCapital en el sector es que busca proyectos de investigación de universidades que ya hayan pasado las primeras etapas y cuenten con un prototipo. Les ayuda en los llamados TRL 4, 5 y 6. Los estadios más complejos dentro de los centros, ya que implica el pasar de la investigación a un proyecto empresarial.
Collider ha organizado un ecosistema en que pone en contacto a investigadores y emprendedores para poder desarrollar las compañías. Para ello, en cada programa anual lanza las rondas de captación de talento. Los participantes potenciales que tendrá.
Segunda edición en marcha
En 2017 se presentaron un total de 400 solicitudes de 41 países entre prototipos de investigación y emprendedores. La segunda edición se abrió en junio y les llegaron 1.500 propuestas de 61 nacionalidades. Han elegido a 30 personas que se han dividido en 10 equipos, en cada uno de ellos se trabaja un proyecto en concreto. En las próximas semanas se afinará en las propuestas y se decidirá qué iniciativa acaban plasmadas en una start up.
Igual que en sus primeros pasos, se quedarán las oficinas de Collider ubicadas en el Pier 01 de la Barcelona Tech City. Mantienen de este modo el tutelaje de la MWCapital que, en contrapartida, se queda una parte testimonial del capital. Sus responsables explican que estas acciones sirven para tener acceso a toda la información de la compañía de nuevo cuño.
Cambio de visión en el 4YFN
Los nuevos avances del proyecto de transferencia tecnológica se verán en el 4YFN, el encuentro internacional de emprendedores unidos al Mobile World Congress (MWC), que tendrá lugar del 25 al 27 de febrero. Allí también se dará a conocer la bases de la tercera edición, que implicará un cambio destacado en el enfoque del programa.
Parte del éxito del programa es la participación de grandes corporaciones. Hasta ahora han visto las start up creadas y, si les interesaba, hacían una doble apuesta. La entada en el capital y el tutelaje para ayudarlas con el desarrollo empresarial, la parte más compleja en el panorama emprendedor. En 2019 se pretende dar la vuelta a esta visión. Las grandes compañías expondrán sus necesidades de forma clara y serán los investigadores los que deban mover ficha y postular su proyecto.
El resto del proyecto de transferencia tecnológica seguirá igual. Se espera repetir el éxito que se ha conseguido hasta la fecha.