Jaime Echegoyen, presidente de la Sareb / EFE

Jaime Echegoyen, presidente de la Sareb / EFE

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El 'banco malo' presume de reducir en 7.420 millones sus existencias

La Sareb recurre a 'fondos buitre' para quitarse de encima activos inmobiliarios de las entidades financieras con problemas

19 octubre, 2015 13:05

La Sareb (sociedad de gestión de activos procedentes de la reestructuración bancaria o banco malo) ha reducido su volumen de inmuebles con difícil salida en 7.420 millones de euros desde que comenzara su andadura en 2012, además de amortizar 5.400 de los 50.700 millones de deuda que tuvo que emitir para adquirir toda la cartera de préstamos e inmuebles de los bancos afectados por la crisis.

Jaime Echegoyen, el presidente de la entidad, ha precisado en la Comisión de Economía del Senado que en los dos años y medio de vida de la sociedad su perímetro se ha reducido en un 14,7% y su nivel de deuda se ha recortado en algo más de un 11%.

Casi 30.000 inmuebles a particulares 

Sareb ha obtenido 10.500 millones en ingresos, ha vendido casi 30.000 inmuebles a particulares y ha "gestionado" alrededor de 25.000 propuestas de empresas.

En ese capítulo se incluyen las ventas a fondos buitre, interesados en la compra de activos a bajos precios, con o sin inquilinos dentro. Dado que la Sareb pone en venta esas viviendas en bloque a la vez que sus antiguos propietarios, como cajas de ahorros, también las venden a particulares, a veces se da la circunstancia de que un inmueble se vende a dos compradores a la vez, lo que origina conflictos.

Referencia para otros países

"Durante el tiempo transcurrido Sareb ha demostrado su capacidad desinversora y de generación de ingresos", ha manifestado Echegoyen, quien ha añadido que su modelo "funciona" y que la compañía "se ha convertido en referencia internacional", además de un "ejemplo" para países que atraviesan situaciones de crisis.

La actividad de la sociedad en el primer semestre del año se ha visto lastrada por la entrada en escena de los cuatro nuevos gestores inmobiliarios con los que trabaja, lo que ha implicado la migración de un "ingente" volumen de créditos e inmuebles desde las nueve entidades cedentes hasta sus plataformas.

Según ha especificado Echegoyen, la migración supone el trasvase de toda la información y documentación de 162.000 activos, lo que representa, por ejemplo, cuatro millones de documentos y 325.000 llaves de inmuebles.

Baja el ritmo de las ventas 

Este "complicado y laborioso" proceso de migración ha ralentizado el ritmo de ventas y la cifra de negocio de la compañía, lo que se ha traducido en un descenso de la cifra de negocio semestral del 10%. Así, Sareb ingresó en la primera mitad del año 1.629 millones. Sin embargo, ha conseguido reducir sus pérdidas un 23%, hasta los 92 millones.

En cuanto a ventas, la sociedad ha vendido en el primer semestre del año un total de 5.345 unidades a clientes minoristas, a un ritmo de 30 viviendas al día, frente a las 42 de media con las que se cerró 2014. Además, se ha visto un renovado interés por los suelos, cuyas ventas se han multiplicado por 3,6 veces, "aunque con un volumen económico todavía poco relevante" en el total de los ingresos de la sociedad.

Amortizar deuda

Echegoyen ha hecho hincapié en que en la medida en que Sareb ha ido vendiendo activos, ha destinado casi todos sus ingresos a amortizar deuda, lo que ha permitido lograr un "perceptible ahorro de costes financieros". A 30 de junio, la cartera de activos de Sareb totalizaba 43.361 millones, de los que el 74% eran préstamos y el resto, el 26%, activos inmobiliarios (fundamentalmente residenciales, suelo y terciarios).

Además, Sareb ha gestionado en los primeros seis meses del año 5.413 propuestas de refinanciaciones, daciones en pago, etcétera, de las que se han beneficiado unas 4.000 empresas medianas y pequeñas del sector.