Sindicatos alertan de la falta de seguridad laboral tras la explosión en IQOXE

CCOO ha denunciado que la adquisición de la antigua IQA por parte del grupo industrial Cristian Lay en 2014, que dio como fruto IQOXE, ubicada en el Polígon Sud de Tarragona, cuyo CEO es José Luis Morlanes, conllevó una disminución del número de trabajadores que dejó una plantilla insuficiente para garantizar la seguridad de la planta.

Tras la explosión que ha causado tres víctimas mortales, Joan LLort, delegado de UGT en Tarragona, explica a Crónica Global que la Administración “debe tomarse en serio garantizar la seguridad en los puestos de trabajo. Al final las empresas aumentan beneficios a costa de precarizar a los empleados”.

Más seguridad

Desde el sindicato recuerdan que los delegados en la industria química reclaman mejoras en el ámbito de la seguridad que las propias empresas y la administración ignoran por cuestiones monetarias.

Incendio en la petroquímica de Tarragona / EP

“Dilatan las peticiones hasta que sucede una desgraciada como esta, cuando todo el mundo se lamenta”, señala Llort sobre el accidente en las instalaciones de IQOXE, que también ha causado siete heridos de diversa consideración. 

La petroquímica “es un polvorín”

"No existe ningún tipo de control ni de regulación por parte de la administración". Son palabras de Josep Maria Torres, portavoz de la plataforma Cel Net, que este miércoles ha convocado una protesta por el "polvorín" que supone la empresa donde se produjo una explosión.

Torres detalla a este medio que desde la entidad llevan años alertando del peligro que supone que una industria de estas características se sitúe a escasa distancia de un núcleo poblacional. "Es el complejo petroquímico más grande del sur de Europa", apunta. 

Cambio de legislación

Desde la plataforma denuncian la inacción, tanto de la Generalitat como de los gobiernos locales a la hora de acotar la actividad de estas empresas. "Acudimos hace seis años al Parlament para reclamar un cambio de legislación en cuanto al riesgo pretoquímico de Tarragona, porque tenemos una ley sobre contaminación de compuestos enfocada a las grandes ciudades, pero no recoge el contexto específico de sustancias como el óxido de etileno, que es el que produjo la explosión, sobre el que no existe ningún tipo de regulación", señala Torres. 

"No puede ser que estas empresas se autovigilen sin mayor control externo cuando realmente suponen un riesgo para las poblaciones aledaña", subrayan desde Cel Net. Una industria que se instaló hace más de seis décadas a menos de 3 km de núcleos con una gran densidad de habitantes. 

Protocolo de emergencia

El reclamo es claro, aumentar las medidas de vigilancia y mejorar la comunicación. "Lo que no puede pasar, como sucedió el martes, es que se produzca una explosión y nadie sepa lo que tiene que hacer", señala el portavoz.

Tareas de extinción y de rescate tras la explosión en la planta petroquímica de Tarragona / TWITTER

Por su parte, la Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT), formada por 30 empresas, se reunirá con la Generalitat y agentes implicados del territorio para abordar posibles medidas de mejora a implementar como sector tras la deflagración.

Análisis interno

Ha iniciado, además, un proceso de análisis interno de la situación para identificar posibles medidas de mejora y ha subrayado que intensificarán la colaboración con las administraciones para trabajar en la revisión de los protocolos existentes.