El sector del taxi, bajo mínimos: "Nos estamos yendo a la ruina"

as limitaciones a la movilidad y la caída del turismo afectan de lleno al mundo del taxi, que este domingo ha hecho un llamamiento a los responsables políticos: "Nos estamos yendo a la ruina”.

En una carta abierta dirigida al vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, y al ministro de Transportes, José Luis Ábalos, el sindicato Élite Taxi advierte de que los trabajadores del gremio se están “endeudando más” y sus “familias están empezando a tener carencias básicas".

Manifestación

El colectivo lamenta que "no parece que la desesperación de miles y miles de familias en España, entre los que nos encontramos”, les esté “afectando en exceso a aquellos a quienes les suponemos verdaderamente conciencia de clase".  

Para denunciar la situación en la que se encuentran, Élite Taxi se ha manifestado este domingo en las calles de Barcelona y han criticado que "nadie de los que dicen defender los servicios públicos haya salido a decir nada" sobre sus reivindicaciones.

Mensaje a Iglesias

El sindicato asegura que el sistema de ayudas establecido para sectores afectados perjudique a los taxistas que facturan por módulos. Los taxistas se sienten desprotegidos, defienden.

En este sentido, se han dirigido en particular al vicepresidente del Gobierno y líder de Podemos: "Pablo, siempre dijiste que gobierne quien gobierne, la defensa de la clase trabajadora está en la calle y eso hacemos y haremos". "No sabemos a qué estáis esperando para apretar de verdad en defensa de los de abajo", insisten.

Falta de ayudas

Los taxistas reprochan al Gobierno que tras las manifestaciones de la última semana “nadie de los que dicen defender a los servicios públicos” se haya dirigido a ellos. En este sentido amenazan en volver a realizar todo tipo de acciones hasta que el Gobierno atienda a sus demandas.

Critican que se les ofrezca ayudas que “tendremos que devolver” o que les emplacen a recurrir al ICO para pagar préstamos mientras cierran miles de negocios “sin ninguna contraprestación”. "Nos estamos muriendo día tras día, los bancos nos acosan, estamos al borde de perder todo por lo que hemos trabajado”, concluyen.

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